Como paradojas del nuevo milenio calificó la secretaria general de la Universidad Autónoma «Benito Juárez» de Oaxaca (UABJO), Josefina Aranda Bezaury, el hecho de que después de varias décadas de conferencias internacionales que apoyan la perspectiva de género como método para confrontar la desigualdad entre hombres y mujeres, y de la firma de tratados internacionales por parte de México, la vida de la mayor parte de las mujeres de la región sufre un mayor deterioro.
En la inauguración del diplomado Género, derechos y políticas públicas para el Fortalecimiento de la Ciudadanía –ceremonia a la que no asistieron el presidente municipal de Oaxaca, José Antonio Hernández Fraguas, ni el rector de la UABJO, Rafael Torres Valdés–, la funcionaria universitaria sostuvo que los datos, «por más que contengan algún signo de mejoría, registran como nota destacada un fuerte retroceso en el desarrollo social».
En el auditorio del nuevo Centro de Innovación Educativa y Desarrollo Humano de la UABJO, sede del diplomado realizado por el Instituto Municipal de las Mujeres (Immujeres) y con la presencia de la titular de Immujeres-Oaxaca, Sylvia Bustamante Arreola, la académica destacó la importancia de que las mujeres participen en el diseño del desarrollo con su propia agenda y prioridades, donde reflejen sus intereses y necesidades, propósito del diplomado.
Ante 40 diplomantes, Josefina Aranda expresó que las condiciones de desigualdad no sólo impiden una ciudadanía plena de las mujeres sino que las dividen en ciudadanas de primera, segunda y hasta tercera, dependiendo del número de inequidades que acumulen. «No se trata de hacernos víctimas ni de lanzar vivas por los logros obtenidos en estos años; se trata de reflexionar hacia dónde centrar nuestros esfuerzos mujeres y nombres, sociedad y gobierno».
Aranda Bezaury citó lo que la Organización Internacional del Trabajo señala en el documento «Un pacto entre iguales», en el sentido de que hoy, más que nunca, se impone la necesidad de estar alerta e introducir iniciativas y programas concretos para cumplir los compromisos asumidos por la comunidad internacional en la promoción activa de los derechos humanos, la potenciación de las mujeres y la igualdad con respecto al género.
Lo anterior, dijo, basado en lo que las investigadoras y académicas plantean en el sentido de que no sólo se trata de implantar la perspectiva de género, sino también impulsar un proceso de potenciación que tiene que ver con el poder, definido en tres dimensiones: poder propio (aumento de conciencia, identidad y confianza de las mujeres); poder con (trabajar en conjunto, necesidad de organización); y poder para (acción política, transformar relaciones, estructuras e instituciones que limitan y perpetúan la subordinación de las mujeres).
UNA PROPUESTA TRANSGRESORA
Por su parte, la titular de Immujeres informó que el objetivo del diplomado es promover espacios de reflexión y procesos de retroalimentación a través de una propuesta transgresora de la cultura que hasta hoy hemos conocido. Además, pretende formar ciudadanas y ciudadanos con una conciencia más justa e igualitaria, que ayuden a construir un mejor municipio, un mejor estado, un mejor país, con igualdad de oportunidades y de trato para hombres y mujeres.
El diplomado en Género, Derechos y Políticas Públicas para el Fortalecimiento de la Ciudadanía comprende 150 horas de aprendizaje en aula. Asisten titulares de institutos municipales de las mujeres, funcionarias municipales, regidoras, integrantes de organizaciones no gubernamentales e instituciones del gobierno federal y estatal, así como periodistas, entre otros.
09/SJE/RMR
