Barack Obama, primer presidente afroamericano de Estados Unidos, salió al paso a los escépticos, a los vaivenes informativos y puso un límite a congresistas y senadores para que ya den respuesta a la demanda de las familias estadounidenses que diariamente le solicitan ayuda por los altos pagos para servicios de salud.
¿Puede ayudar?, cuestionan a Obama, por lo que tiene urgencia para responder y proteger a la población mediante una reforma comprensiva de seguridad de la salud. Todos los días, dijo el mandatario, recibe solicitudes de ayuda para el pago y acceso a servicio médico.
Barack Obama fue contundente en su mensaje a la nación al hablar sobre la urgencia de resolver este problema. Esto, dijo, no es acerca de mí, yo tengo un magnífico seguro médico, así como los miembros del Congreso.
Y subrayó que debe haber servicios de mastografías gratuitas para las mujeres y de vacunación. Se trata, dijo, de una reforma de salud que beneficiará de manera directa a más del 97 por ciento de la población. Pero dejó claro que la ciudadanía podrá elegir el servicio que desee, podrá continuar con el plan que tiene u optar por otro.
De esta forma, además de elegir, la ciudanía dejará de sufrir por no contar con servicio médico. Anunció además, para beneplácito de lo que aún queda de la clase media, que se gravarán impuestos a quienes ganan más de un millón de dólares al año.
Y asumiendo un discurso de gobernante «del cambio», afirmó que no firmaría una propuesta legislativa «si veo que los impuestos se gravarán primordialmente en la clase media, me opondré a eso».
A LA CIUDADANÍA
El mandatario envió una misiva a las y los ciudadanos, vía correo electrónico, desde la Casa Blanca, la cual inicia «Dear friend» y explica lo cerca que está la aprobación de la reforma comprensiva de seguridad de la salud, que beneficiará a las familias y a los negocios pequeños.
Señala también que deja de lado comentarios de ida y vuelta en las noticias porque lo importante es entender «qué tan lejos hemos llegado en este proceso desafiante». Es por eso, continúa, que les escribo para decirles dónde estamos, a qué viene y por qué es importante la reforma de seguridad en salud.
Déjenme ser claro, explica Obama, «el Congreso está debatiendo las partes de la legislación y se han sostenido debates críticos en muchas áreas importantes».
Si tienes seguro médico, informa Obama, la reforma te brindará mayor seguridad y estabilidad. Aliviará los límites de tus costos y prevendrá a tu compañía de seguro para que no te desampare con la cobertura en caso de enfermar gravemente. Además, dice, contarás con opciones de seguro si te despiden o cambias de trabajo. Y te cubrirá el aspecto de la salud preventiva, que incluye la realización de mastografías, que salvan vidas y dinero.
Si no tienes seguro médico, finalmente tendrás acceso garantizado para calificar, contar con cuidado de salud y puedes elegir el plan que cubra mejor las necesidades de tu familia. Y a ninguna compañía aseguradora le estará permitido negarte la cobertura, advierte.
Creo, señala Obama, que las últimas millas de una carrera son las más difíciles, pero no podemos detenernos ahora. No hay nada que discutir al respecto, no podemos controlar nuestra política fiscal de salud como nación sin contar con una reforma de seguridad de salud.
Familias estadounidenses y negocios pequeños entienden que el status quo de seguro médico está dejándolos sin lo más preciado que es el cuidado de la salud. La estabilidad y la seguridad que vienen con la reforma implican que obtendremos el tratamiento necesario, cuando lo requiramos.
Sin reforma, estaremos colocando a nuestras hijas e hijos en un futuro de los altos costos y los déficits aplastantes. Tenemos que aprovechar la oportunidad de pasar la reforma de seguridad de la salud este año, exhorta Obama. «Puedes ayudar enviando este correo electrónico a amistades y familiares, explicándoles por qué es importante y qué está en juego en este debate».
Y en la posdata, el Presidente invitó a escuchar una conferencia de prensa sobre la reforma en salud, donde hablaron de las incontables cartas dirigidas a él, como la de una ciudadana que paga mensualmente 700 dólares a su compañía aseguradora médica, pero que no atiende su enfermedad por cáncer, ya que la padecía antes de contratar el servicio. El costo de tratamiento, contra el cáncer es muy caro y ya no puede costearlo, dice.
09/LPB/GG
