Hace 8 años que existe el instrumento legal en Bolivia que busca sancionar y detener la violencia intrafamiliar, y aunque se calcula la escalofriante cifra de que 7 de cada 10 mujeres sufrirían algún tipo de agresión en ese país, en los últimos años, sólo unos cinco agresores recurrentes han pisado la cárcel para cumplir condena por este delito.
Durante el taller nacional sobre la Ley de Violencia Intrafamiliar que recién se llevó a cabo en La Paz, se puso énfasis en ineficacia de la ley contra la violencia.
Ante tal situación, defensor del pueblo boliviano, Waldo Albarracín junto con distintas organizaciones de la sociedad civil establecieron una alianza para proponer la reformulación de dicho instrumento legal.
La estrategia pretende exigir al Estado el cumplimiento de sus responsabilidades para proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar y generar una plataforma de vigilancia social que pueda velar por la protección de derechos humanos de las mujeres víctimas de la violencia intrafamiliar.
«La debilidad en los servicios encargados de su atención, limita la sanción a los hechos de violencia de esa naturaleza», expuso Waldo Albarracín.
Como ejemplo, de tal situación, durante el taller se señaló el debilitamiento en los Servicios de Brigadas de Protección a la Familia por falta de apoyo institucional para su fortalecimiento, así como los escasos y también debilitados servicios legales integrales municipales existentes, como factores que contribuyen a la inadecuada atención de violencia intrafamiliar, informó Mujereshoy.
2004/SM