Organizaciones internacionales de diferentes partes del mundo boicotearán el próximo 17 de octubre a la empresa trasnacional Coca Cola, por negarse a darles tratamiento contra el vih/sida a sus trabajadoras y trabajadores, y a sus familiares cuando es el caso, en los países en desarrollo.
Como se sabe, Coca Cola es una corporación que lleva décadas aumentando sus ganancias con mano de obra barata en el continente africano por lo que disfruta de un rápido crecimiento en el mercado; a pesar de ello, la empresa se niega a pagar los tratamientos retrovirales a la mayoría de sus trabajadores, denunciaron mediante una misiva Sharonann Lynch, de la organización Health Gap Act Up, con sede en Nueva York, y Zackie Achmat, de Treatment Action Campaign en Sudáfrica.
En su carta, explican los representantes de las organizaciones mediante el portal oneworld.net, la compañía estableció en junio del 2001 una política donde solamente la planta administrativa es la que tiene derecho a recibir tratamientos contra el vih/sida, lo que deja a casi 100 mil embotelladores y distribuidores sin acceso a medicamentos contra el virus; tan sólo en ese continente, señalaron.
Al solicitarle a la comunidad internacional a unirse a lo que calificaron como el día mundial de protesta contra Coca Cola, las organizaciones recuerdan que sin presión internacional la situación se repetirá también en otros países; concretamente en India y Tailandia.
La lucha para ampliar el acceso a tratamientos de bajo costo para el vih/sida ganó una victoria el pasado mes de agosto, cuando bajo presión de grupos sindicalistas y de salud Anglo-American, Anglo-Gold y De Brees –gigantes mineros del continente africano– acordaron brindarles tratamiento antirretroviral a sus trabajadores.
En el caso de la compañía productora de diamante, De Beers, la oferta incluye a una pareja sexual; pero no a los dependientes.
Otra compañía, Gold Fields, destaca por ser la mayor compañía minera en África subsahariana que se niega a dotar con tratamientos a su fuerza de trabajo: 25 por ciento portadora del virus.
«Aunque creemos que la responsabilidad de la salud pública recae en el sector oficial, las empresas están obligadas a hacer cumplir uno de los elementales derechos humanos que es darle tratamiento a los trabajadores seropositivos y sus dependientes,» señalan las firmantes.
Como se sabe, la pandemia del vih/sida afecta de manera particular a las mujeres puesto que tanto las portadoras como las esposas de los afectados se ven obligadas a aumentar su carga de trabajo y con ello las responsabilidades.
Esta es la razón por la que el impacto de las nuevas tecnologías en el campo de la salud será uno más de los temas que se abordarán en el noveno foro internacional Reinventando la Globalización, donde se reunirá más de un millar de mujeres líderes de diferentes partes del mundo en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, del 3 al 6 de octubre próximo bajo los auspicios de la Asociación para los Derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID, en inglés).
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