Al tiempo que senadores republicanos y demócratas reiniciaron cabildeos para una posible reapertura de la reforma a la ley migratoria, la oficina del congresista Luis Gutiérrez instó a las y los inmigrantes indocumentados a «levantarse y hacerse oír» llamando al 1800 882 2005 para que se «reviva el tema».
A través de la radiodifusora neoyorkina hispana 91.3 Amor de FM, Gutiérrez llamó a dejar el miedo la mañana de ayer, con diversos comentarios dirigidos a la población migrante.
Demostremos que sabemos hacer las cosas, no como los anti inmigrantes, que son como «una masa in pensante» que este domingo se manifestará en Washington.
«Todos a llamar» a los congresistas y senadores, es la acción inmediata y estratégica para que el tema vuelva al Senado. Hacerlo es indispensable para terminar con la injusticia actual.
El año pasado, deportaron a más de 225 mil inmigrantes que vivían aquí, y eso debe de terminar. No esperemos a que este año y el siguiente se repitan estas acciones. La oficina de Gutiérrez dijo: «Nos dieron un duro golpe, pero no nos han derrotado».
La oportunidad es ahora, no va a ser una ley perfecta, no hay ley perfecta, pero es el paso a la legalización de 12 millones de familias. Para que tengan paz mental y unidad; y en el camino se subsanarán errores.
DEBATE CALLEJERO
En tanto en Chicago, el diario Hoy informa que activistas acusan al Partido Republicano de hacer eco de las voces racistas y anti inmigrantes y de ocasionar la ruptura del debate por una reforma migratoria en Washington.
Mientras el presidente George W. Bush hacía un llamado al Senado federal para continuar el debate, la Coalición 10 de Marzo, organizadora de las marchas multitudinarias pro inmigrantes en Chicago, protestó frente a las oficinas del Partido Republicano de Illinois.
Martin Unzueta, miembro de la Coalición 10 de Marzo, dijo que el Partido Republicano es el responsable de la ruptura del debate porque «son los que propusieron decenas de enmiendas, todas para empeorar una propuesta que de por sí ya era mala».
Unzueta dijo que tanto republicanos como demócratas tienen responsabilidad en el abandono del debate, pero culpó a los republicanos de dejarse influenciar y representar sólo los intereses de los grupos anti inmigrante.
LA CARAVANA DE «EL PIOLÍN»
En tanto en Washington se esperaba ayer el arribo del locutor Eduardo Sotelo «El Piolín», en una caravana que comenzó su travesía el domingo 10 de junio desde los Ángeles, California, encabezada por Eddie Sotelo, quien señaló que la idea es llevar «el mensaje directo a los congresistas en Washington».
Después de recorrer una docena de estados por toda la Unión Americana, la Caravana por la Reforma Migratoria –que salió el pasado domingo de Los Ángeles– llegó este jueves a Washington DC para entregar un millón de cartas en la que se aboga por la legalización de las y los inmigrantes indocumentados del país.
«Nos vamos a reunir con un grupo de legisladores demócratas y republicanos. Queremos que sepan lo que hemos hecho y que nos digan qué más tenemos que hacer para que aprueben la reforma migratoria», dijo «El Piolín» a su llegada a Chicago.
«Es importante mantenernos enmedio, sin bandera republicana ni demócrata».
El locutor fue invitado a un desayuno que un grupo de líderes religiosos sostendrá con el presidente George W. Bush este viernes y dijo que aprovechará la oportunidad para pedirle su apoyo en esta lucha pro inmigrante.
«Le vamos a decir que hemos hecho una cantidad de cosas pacíficamente para lograr la reforma migratoria, que me diga que más tenemos que hacer», puntualizó Sotelo.
07/LPB/GG/CV
