Desconcierto e indignación entre las mujeres causó la emisión de criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a favor de los hombres divorciados que, en Aguascalientes y a partir de ahora, podrán exigir a sus ex esposas el pago de una pensión alimenticia si son declarados inocentes en el juicio de divorcio, informó el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF), en un comunicado dirigido al máximo órgano legislativo y a la opinión pública.
Esta resolución, es un ejemplo de cómo «la igualdad sin equidad crea más injusticias y acrecienta las diferencias», dice Martha Lucía Mícher, directora general del Inmujeres-DF.
Antes de que la Corte emitiera la resolución,la Ley establecía que el hombre sólo tenía derecho a recibir una indemnización cuando estuviera imposibilitado física y mentalmente para trabajar y no tuviera medios económicos para subsistir, explica el boletín.
Si tomamos en cuenta que, el 89 por ciento de los juicios de divorcio (datos del TSJDF, 2006), porviolencia familiar y pensión alimenticia son promovidos por las mujeres -quienes no siempre son beneficiadas por la ley debido a la tesis de jurisprudencia aprobada también en septiembre del año pasado por la SCJN-, esta nueva determinación constituye un grave retroceso en los derechos de las mujeres, quienes además tendrán que pagar ahora pensión alimenticia, viéndose afectadas también en su economía familiar.
El Inmujeres-DF considera esta determinación como una grave afectación para los derechos de las mujeres.La postura de los ministros en la importancia de la resolución, que ponderauna supuesta «equidad entre los géneros» no tomó en cuenta para dictar su resolución -aunque dé vergüenza-, que en nuestro país, aún no existe la plena igualdad, ni siquiera la equidad en los derechos y oportunidades entre mujeres y hombres de nuestro país.
Aún existe un grave problema de discriminación hacia las mujeres que ha predominado ancestralmente. Lo más lamentable, es que hoy en día, en México, persiste la exclusión, explotación y violencia hacia las mismas, que vivimos en un país en que impera la violencia contra las mujeres, que somos una sociedad patriarcal en la que los temas de género aún provocan desdén entre quienes deben proteger sus derechos.
La realidad y la experiencia del Inmujeres-DF, asienta el organismo, nos dice que el maltrato y discriminación que se brinda a las mujeres en muchas de las instancias de impartición de justicia se convierte en un problema de género, porque quienes pierden derechos generalmente son ellas y sus hijas e hijos. Entonces, en la práctica, «el trato entre iguales» no es real.
La igualdad sin equidad en cualquier acción, como es el caso de la resolución de la SCJN, que no toma en cuenta las diferencias entre las mujeres y los hombres, no hace más que abrir aún más la brecha de género existente en México, ya que las leyes en nuestro país han sido diseñadas para que las mujeres no puedan acceder a la justicia.
La SCJN ni siquiera tomó en cuenta, al emitir su resolución, que en la mayoría de los juicios de divorcio, aún cuando el cónyuge varón no resulte culpable, no es éste quien se queda con la guardia y custodia de sus hijas e hijos y que además de la carga económica que significa para la madre el consentimiento de ella y de sus hijos e hijas, la resolución mermará económicamente el sostenimiento de sus hogares.
Un Estado que no toma en cuenta las dinámicas y características de un conflicto social no puede considerarse democrático,ni es capaz de cumplir con la misión para lo cual fue constituido. En el caso del acceso a la justicia de las mujeres, corresponde al Estado garantizar su protección a través de legislaciones, resoluciones, y políticas públicas que permitan el disfrute de sus derechos en condiciones de seguridad, equidad y dignidad.
Peor aún es que sea el propio Estado, a través de la SCJN, quien vulnere los derechos humanos de las mujeres, quientolere y ejerza contra ellas violencia de género.
«Como Institución comprometida en vigilar el cumplimiento de los derechos de las mujeres, expresamos nuestra indignación y oposición a esta determinación, basada en una ?igualdad de género? no real ni en beneficio para el acceso a la justicia para las mujeres en nuestro país y buscaremos frenar el daño contra las mujeres de la ciudad de México con una reforma legislativa para el DF que atenúe el criterio que la SCJN emitió», concluye Inmujeres.
07/GG/CV
