«En muchos países en desarrollo el permiso de maternidad es un lujo que alcanza a una pequeña minoría de mujeres asalariadas con seguridad social», destaca un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dado a conocer ayer por la oficina de prensa de Naciones Unidas.
La OIT pide también mejoras de las condiciones laborales y ampliación de la cobertura de la seguridad social en los países en desarrollo.
El documento indica que la pobreza obliga a muchas mujeres a trabajar hasta el día del parto y a retornar inmediatamente después del nacimiento, arriesgando su salud y la de sus hijas e hijos.
También afrontan discriminación, despidos, y peligros como la exposición a químicos, pesticidas, trabajo pesado y largas horas, subraya la OIT.
Pero si se refuerzan las medidas sociales y legales, el mundo laboral puede constituirse en una importante garantía de protección a la maternidad, ya que el 60 por ciento de las mujeres en edad de tener hijas e hijos se encuentra trabajando.
En ese sentido, el informe recomienda mejorar las condiciones laborales y extender la protección de la seguridad social a todas, de manera de subsanar las barreras financieras que impiden a muchas buscar cuidados obstétricos.
07/ML/CV