El Tribunal Latinoamericano del Agua (TLA) es un espacio ciudadano que permitirá sociabililizar el derecho y democratizar la justicia coincidieron en señalar el director Javier Bogante; Silke Helfrich, directora de la Oficina regional México, Centroamérica y el Caribe de la Fundación Heinrich Bôll y el secretario de Derecho Constitucional y Administrativo del Consejo Ejecutivo Nacional de la Unión de Jurista de México, Jesús Trápaga.
Coadyuvar a la protección de los sistemas hídricos y lograr una cultura que comprenda la protección, el buen uso y el respeto a este recurso fundamental es lo que propone el TLA, sostuvo Bogante quien resaltó que más que nada pretende ser una contribución para el mejoramiento de esta realidad.
Ante todos los integrantes del TLA que hoy inició su sesión pública aquí, previo al IV Foro Mundial del Agua, Bogante dijo que se espera una «conciencia planetaria que discierna y valore con respecto a la importancia de la biodiversidad acuática y las interrelaciones fenoménicas y cósmicas que tan bien comprendieron las culturas antiguas».
En el ex templo de Corpus Christi, el director del TLA hizo un recuento del significado del agua para las diversas culturas del mundo y destacó que aún no nos concientizamos sobre la ruptura que hemos provocado con los entornos acuáticos y los efectos actuales y futuros de ese hecho.
Luego, advirtió, la sequía ya se pone en evidencia en muchas regiones del planeta, las aguas siguen muriendo, su función vital y poética peligra, estamos convirtiendo los ríos en cloacas, los mares son vertederos de aguas cargadas de inmundicia y despojos, se pone en peligro el suministro de las generaciones futuras.
A su vez, la directora de la Boll en México calificó al TLA como una herramienta eficaz, transparente, didáctica y ciudadana y señaló que la opinión pública mexicana será quien sopese y se encargue de calificar la decisión de última hora de negar el espacio del Museo Nacional de Antropología e Historia para realizar el evento.
Silke Helfrich, dijo que para la Fundación Boll ha sido muy importante brindar el apoyo necesario para la realización del primer TLA en México, por considerarlo un ejercicio ciudadano de primera, «lo que tendría que ser motivo de orgullo para cualquier estado democrático».
También agradeció a las autoridades mexicanas por la iniciativa de realizar el IV Foro Mundial del Agua, ya que abrieron paso a una gran movilización, plural y diversa al colocar el tema en la primera planta de todos los medios de comunicación y conocer los muchos conflictos económicos, sociales y ambientales que aquejan a la sociedad mexicana, así como las propuestas para una gestión participativa y democrática.
A su vez, el secretario de Derecho Constitucional y Administrativo del Consejo Ejecutivo Nacional de la Unión de Jurista de México, Jesús Trapaga, sostuvo que la función de interpretar el derecho ha sido monopolizado por el Estado, de ahí que el ejercicio público del TLA sea relevante y trascendente.
Por ello consideró que el TLA es una oportunidad «magnífica de sociabilizar el derecho que no es privilegio de unos cuantos» , además de darle a la jurisprudencia una dimensión ética, «queremos recalcar que tenemos sed, pero queremos ser dueños del agua».
El TLA que sesiona desde hoy y hasta el próximo 20 de marzo analizará 13 casos de violación al derecho al agua, mismos que serán resueltos hasta el último día de la audiencia pública.
06/SJ/LR
