En España, sindicatos, asociaciones de consumidores y ONG dedicadas al comercio justo se reunieron con empresarios del sector textil para lograr que se comprometan a proporcionar condiciones laborales dignas, sobre todo para las y los trabajadores que viven en los «países de bajo coste» (con mano de obra barata) y trabajan precariamente las prendas que se visten en el país, informó Canal Solidario.
Esto ocurrió el fin de semana pasado, precisamente cuando se celebró la Semana Internacional de la Moda de Madrid, uno de esos acontecimientos que llenan portadas de prensa y programas de televisión de arte, vestidos, chaquetas y desfiles.
Concretamente, lo que se pide a los empresarios textiles, reunidos en la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon), es el desarrollo de un plan de responsabilidad empresarial, que incluye: la formación o capacitación de las empresas; la definición de un código de conducta que cumpla la normativa internacional; asegurar su verificación y realizar un etiquetado con información precisa.
Y del gobierno español solicitan que dé incentivos a las empresas responsables y haga las compras públicas a estas empresas.
Y mientras unos discuten de colores, la calidad del corte de las prendas y rentabilidad, otros recuerdan que el 70 por ciento de las prendas de vestir se fabrican en países en vías de desarrollo y más del 40 por ciento de las prendas que visten a España se fabrican en países donde no se respetan los derechos laborales internacionales.
Las organizaciones sociales piden al sector textil que respete las normas internacionales y aseguren los derechos laborales, sobre todo para esas personas que viven en los «países de bajo coste».
Así se lo han expuesto a la Fedecon durante un encuentro con el presidente de la entidad, Ángel Asensio, en el que además de Intermón Oxfam y Setem, también han estado presentes representantes de sindicatos y asociaciones de consumidores.
DISPOSICIÓN PARA EL DIÁLOGO
Asensio asegura que los empresarios de Fedecon están muy «implicados», comprometidos, y que sus empresas «son las pioneras en aplicar los códigos de conducta en las instalaciones que tiene ubicadas en países emergentes.
Sostiene que sus empresas tienen «cara y ojos en el mercado», lo que «significa responsabilidad», mientras otras «aprovechan el oscurantismo y la falta de transparencia para aplicar competencia desleal».
El presidente de esta entidad, que representa a unas 3 mil 500 empresas, se ha mostrado «encantado» con la iniciativa ?aunque aún no existen fechas para el inicio de este diálogo? y reafirma su deseo de «contribuir a que entren dentro de la legalidad aquellos que están fuera, los que no tienen esa transparencia y los que hacen competencia desleal».
«SIGUEN VIOLANDO DERECHOS»
Isidor Boix, secretario de acción sindical internacional de FITEQA-CC.OO., advierte de que «no es suficiente con firmar un código de conducta», sino que además «es necesario verificarlo» con auditorías externas e independientes a las empresas.
Desde la campaña Ropa Limpia de Setem, Eva Kreisler reconoce que «ha habido éxitos en la aplicación del código de conducta», sin embargo «sigue habiendo casos de violación sistemática de los derechos humanos».
Por su parte, Isabel Tamarit, representante de Intermón Oxfam, recuerda que las consumidoras y los consumidores ?con su poder de decisión y compra- son una «pieza clave» para que las prácticas de las empresas evolucionen hacia una ética más responsable.
Y, porque queda mucho por hacer, las organizaciones han entregado al presidente de Fedecon las cerca de 15 mil firmas recogidas en su campaña de sensibilización, con las que exigen que garantice unas condiciones laborales dignas en la confección de la ropa española.
07/GG/CV
