Investigadoras de grupos civiles propusieron hoy diversas medidas para que las mujeres desarrollen sus proyectos productivos, entre ellas mayor apoyo de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), para quienes luchan por salir de la pobreza.
María Arcelia González, del grupo Mujeres en Acción Solidaria, apuntó que la Sedesol debe dar seguimiento a las experiencias de mujeres que tienen proyectos productivos, a fin de que mantengan el apoyo oficial a sus intentos por salir de la pobreza.
La especialista señaló lo anterior durante el Primer Encuentro de Investigación Aplicada Sobre Desarrollo Social, organizado por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), dependiente de la Sedesol.
Resaltó que en México más de cuatro millones de mujeres del campo y las ciudades tienen proyectos productivos, según cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Demandó que el gobierno federal integre a organizaciones no gubernamentales en los programas de apoyo a proyectos productivos de mujeres, para que implementen el enfoque de género y ayuden a la población femenina a desarrollar sus capacidades tomando en cuenta sus necesidades específicas.
Con base en el estudio de 16 proyectos productivos de mujeres en diversos estados del país -desde bordados de vestidos, avicultura, hasta alfarería-, María Arcelia González propuso que las dependencias federales brinden apoyos a las mujeres para que tengan seguridad en las propiedades de sus microempresas (tierra, locales, equipos).
Además para que tengan capacitación especializada, sistemas de apoyo social (guarderías, becas, entre otros), y mecanismos de ahorro y financiamiento accesibles.
En tanto, las investigadoras Guadalupe Martínez del Colegio de Postgraduados y Estela Suárez de Mujeres Trabajadoras Unidas, presentaron sus respectivos estudios sobre la situación de las mujeres microempresarias y trabajadoras de la industria del vestido en el estado de Puebla.
Indicaron que los programas oficiales de apoyo a mujeres emprendedoras en zonas pobres, deben potenciar las capacidades de la población femenina como sujetas de desarrollo y no como meras receptoras de recursos.
A su vez, las especialistas lamentaron que las políticas de apoyo a mujeres microempresarias «no tomen en cuenta» sus labores domésticas y reproductivas.
Por su parte, la investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública, Velia Nelly Salgado, dio un repaso de la situación de las y los adultos mayores en el México rural desde un enfoque de género.
Dijo que las mujeres ancianas padecen factores de riesgo en las zonas rurales como son su falta de autonomía, la feminización de la pobreza, la migración masculina, el alcoholismo en los varones, y su rol tradicional como «cuidadoras de los otros».
Advirtió que de su investigación se desprende que «no hay respuesta institucional» a las necesidades de la población anciana, y en específico de las mujeres mayores.
La bióloga Carmen Osorio, integrante del Colegio de la Frontera Sur, relató su experiencia en un programa civil con apoyo del Indesol, para potenciar el liderazgo y autoestima en mujeres productoras de lechón en Tabasco.
RM/MEL
| |
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |
