Mientras que la Eurocámara discutió ayer un informe sobre «Fundamentalismo y Mujer» en el que la Iglesia católica no sale bien parada, diversos colectivos católicos en Cataluña solicitaron el celibato voluntario y el sacerdocio femenino, entre otras medidas, para democratizar la Iglesia.
El documento que se discute en la Eurocámara ha sido ya aprobado en dos comisiones: la de Derechos de las Mujeres y la de Libertades y Derechos de la ciudadanía, informó el semanario electrónico Tertulia.
Por una parte, se quiere dejar claro la postura de la Unión Europea (UE) ante la violencia de genero, incidiendo especialmente en los crímenes de honor y en la violencia más soterrada que supone la limitación de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
Por ello, el documento defiende el derecho a la homosexualidad y al aborto. También pretende sensibilizar sobre la problemática de las mujeres y, de manera especial, de las lesbianas que sufren doble discriminación.
La UE alerta sobre el recorte de los derechos de las mujeres que suele suponer la injerencia de cualquier tipo de religión, la católica incluida. Hay alusiones directas a la Iglesia católica e incluso al Papa, a quien se le insta a apoyar a las lesbianas.
Mientras tanto, en Roma también tienen que lidiar con los colectivos católicos catalanes que se han mostrado a favor del sacerdocio femenino y del celibato voluntario, como punta de lanza para lograr otros cambios estructurales en la distribución de poder en la Iglesia.
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