Sexoservidoras que laboran en el centro de la ciudad de Poza Rica, en el oriental estado de Veracruz, son amenazadas, extorsionadas, hostigadas sexual y físicamente por policías de esa ciudad y de las localidades de Tihuatlán y Coatzintla, informaron hoy las afectadas.
Un grupo de más de 10 mujeres que trabajan en las calles del centro de Poza Rica señaló en particular a los policías de la patrulla 53, quienes las detienen aunque no estén trabajando y las llevan al cuartel general sin informarles qué delito cometieron.
Precisaron en entrevista que dos policías apodados «El Sastre» y «Milano», las detienen tres veces por semana y las obligan a pagarles 200 pesos (unos 20 dólares), «de multa», otros 50 (unos cinco dólares), por dejarlas libres y las obligan a tener sexo con ellos.
Exigieron a las autoridades que les sea asignada una zona de tolerancia para evitar los abusos policíacos pues se ven obligadas a deambular por las calles y agregaron que esa situación ha llevado a los uniformados a detener a mujeres que no ejercen la prostitución.
La falta de interés de las autoridades de salud las ha obligado a trabajar sin control sanitario, por lo que ellas mismas se practican y pagan los exámenes sanitarios y toman las precauciones necesarias para evitar el contagio de enfermedades, como el VIH/SIDA.
Señalaron que como madres de familia son el sustento de sus hijos y esta es una forma de ganarse la vida por lo que no están dispuestas a continuar siendo víctimas de los policías.
«Somos personas, somos mujeres y merecemos que se nos trate como seres humanos no como animales, ni que se nos ofenda, como ellos lo hacen, tenemos necesidades», exigió una mujer del grupo.
2003/ACS/MEL
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