En Francia la pobreza afecta más a las mujeres, sobre todo a quienes viven solas con sus hijos, revela un informe presentado aquí por el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE).
El estudio, titulado “Féminas y precariedad”, precisa que de los 8.6 millones de personas aquejadas por este flagelo, 4.7 son mujeres y 3.9 hombres.
Entre las causas de este fenómeno, el CESE menciona que muchas de ellas realizan labores con más baja remuneración, como los servicios a particulares o el comercio.
“La base del problema es la poca o nula calificación profesional”, afirmó en la presentación del informe Eveline Duhanel, y añadió que un elevado porcentaje de mujeres está en puestos a tiempo parcial, lo cual dificulta su formación.
Los pocos años de trabajo y los bajos salarios mensuales tienen como consecuencia que a la hora del retiro sus pensiones sean menores que las de los hombres, precisa el estudio.
Otra de las consecuencias de la poca remuneración es la renuncia de muchas de ellas a la atención médica por cuestiones financieras.
El Consejo Económico, Social y Medioambiental, compuesto por asociaciones, sindicatos y empresarios, demostró que 18.5 por ciento de mujeres no se someten a chequeos médicos, frente a 12.3 de hombres.
El riesgo de precariedad es todavía mayor en las familias monoparentales, de las cuales nueve de cada 10 están constituidas por mujeres.
Esa es la razón por la cual las madres son las principales beneficiarias de la Renta Activa de Solidaridad, un servicio destinado a proporcionar un nivel mínimo de ingresos a personas sin recursos.
Durante la última década el número de mujeres sobrepasó al de hombres también en la búsqueda de ayudas del Socorro Católico.
13/CES/RMB
Precariedad y bajos sueldos afectan más a las francesas
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