Las indígenas Mazahuas agrupadas en el Ejército de Mujeres Zapatistas por la Defensa del Agua, obligaron a las autoridades de los tres niveles de gobierno, a resarcir los daños que les ha causado a sus tierras, la obra hidráulica del Sistema Cutzamala, ubicada en su región.
Cansadas de que las autoridades solo «han engañado» a sus hombres para darle una solución a sus problemas, ellas se organizaron y tomaron las armas simbólicamente para ser escuchadas.
Su primera acción fue clausurar la entrada principal a la planta potabilizadora «Los Berros» hace unas semanas, con lo que lograron la instalación formal de las mesas de negociación con autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Las comandantas, como se autodenominan, dieron autorización a los hombres para que estuvieran con las autoridades, e iniciar las mesas de trabajo. Sin embargo, dejaron en claro que las mujeres zapatistas valorarán el avance de la mismas para determinar qué acciones emprenderán después.
La zona, ubicada a unas tres horas y media de la ciudad de México, es fuente del agua potable del sistema Cutzamala, la red hidráulica que entró en funciones en 1982, y tiene como tarea abastecer del vital líquido a gran parte de la ciudad de México y los municipios conurbados.
Sin embargo, desde que la gran red inició su funcionamiento ha provocado daños ecológicos en la región y los habitantes de los municipios de Temascaltepec, Villa Victoria, Villa de Allende, Valle de Bravo, Donato Guerra, Ixtapan del Oro y Santo Tomás de los Plátanos en el sur del estado de México.
La población de mujeres y hombres indígenas Mazahuas, ven cómo cada día mil 641 millones 600 mil litros de agua salen de sus comunidades hacia el Distrito Federal y la zona metropolitana, mientras ellos carecen del vital líquido.
LAS MUJERES
No obstante, las mujeres Mazahuas son quienes reciente más la falta de agua, ellas prepararan los alimentos, se ocupan de lavar la ropa, limpieza del hogar y de acarrear la leña, el agua para beber y de llevar a los hijos a la escuela.
También se ocupan del cuidado de los animales en el traspatio, mientras que las niñas ayudan a sus madres en los quehaceres domésticos.
Para conseguir el vital líquido, las mujeres en caballo o burro y a dos horas de camino, apenas consiguen un garrafón de 20 litros de agua. Y, que decir cuando se acude al médico o la escuela, que están a dos o tres horas de sus comunidades.
Los programas de salud y asistencia médica en esa región, según las autoridades, no han podido responder a la dimensión de las necesidades reales de la población, debido al número, dispersión y difícil acceso a las comunidades y a la falta de recursos humanos y presupuestales suficientes.
Hasta ahora, algunos de los apoyos que brindan instituciones gubernamentales como la Secretaría de Gobernación, Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Comisión Nacional Forestal y Comisión Nacional del Agua, entre otras, es dotar a las comunidades de apoyos para el desarrollo forestal por cerca de dos millones de pesos.
Con ello, las comunidades beneficiadas son Berros, San Isidro, El Jacal, Salitre del Cerro, Mesas de San Martín, Soledad del Salitre, más los que se incluyan sobre la base de las solicitudes que se presenten, a partir del momento en que fue dado a conocer el acuerdo.
La agenda inicialmente prevista para trabajar los cinco días de esta semana, se redujo a dos.
Así, las mujeres Mazahuas con sus vestidos, compuestos de falda de manta blanca que remata con bordados de motivos florales y que sobre la falda usan otra de satín, de colores fuertes como el amarillo, rosa mexicano, morado, advierten que aunque depusieron las armas para dar paso al diálogo, no abandonarán las guardias que mantienen en la planta potabilizadora, hasta que se cumplan los compromisos adquiridos.
Mientras tanto, se espera que hoy las mujeres mazahuas sean recibidas en Gobernación para continuarán las negociaciones con las autoridades.
2004/RGL/LR/SM
