Los programas de educación sexual promovidos por el gobierno de George Bush, centrados en un discurso de abstinencia y fidelidad, y retomados por grupos conservadores en México, no sirven y violan los derechos humanos de las y los adolescentes.
Centrados en el retraso del inicio de la vida sexual hasta el matrimonio y en la fidelidad después de éste, también violan el derecho a la información de esta población, así como acuerdos internacionales firmados por México, como la Conferencia de Población y Desarrollo que tuvo lugar en El Cairo, dijo William Smith, vicepresidente del Consejo de Información y Educación sobre Sexualidad de Estados Unidos (Siecus).
En conferencia de prensa, el doctor Douglas Kirby, investigador científico de ETR Associates, señaló por su parte que realizó un estudio en 83 programas de educación sexual y prevención de infecciones de transmisión sexual y VIH en el mundo, dirigidos a jóvenes entre los 12 y 25 años de edad y en muchos casos con adolescentes, con el fin de conocer si había cambios favorables en la conducta sexual.
Aproximadamente, dos terceras partes de los resultados de estos programas, de los cuales no ahondó, fueron positivos pues las y los jóvenes retrasaron el tiempo de inicio de las relaciones sexuales, redujeron el número de compañeros y sobre todo aumentó el uso de anticonceptivos ?particularmente condones-, dijo el doctor.
«Muchas personas tienen grandes temores, creen que si se habla de condones y anticonceptivos, se insiste en su uso y se orienta dónde conseguirlos las y los adolescentes iniciarán de manera temprana la conducta sexual o ésta se incrementará, aún cuando las investigaciones afirman que no es así», señaló.
Sin embargo, de acuerdo con Kirby, no todos lo programas estudiados fueron efectivos, dos tercios de ellos fallaron debido a que daban mensajes muy claros sobre no tener relaciones sexuales, lo que ocasionó la desatención de la población juvenil.
Al respecto, William Smith explicó que estos programas integrales de abstinencia antes del matrimonio, que son impulsados tanto en Estados Unidos como en México, han aumentado considerablemente debido a que son impulsados por una administración muy conservadora en Estados Unidos.
«Estos programas amenazan la posibilidad de entregar buenos programas e integrales a las y los jóvenes» consideró.
Y en México, dichos programas se manifiestan particularmente a través de las demandas de restricción a los contenidos en los libros de texto y que tienen que ver con el uso de condones y anticonceptivos.
Finalmente, consideró que estos programas no sólo promueven la abstinencia sino que además promueven el matrimonio como la solución a cualquier problema que dé la vida cotidiana.
Por lo que, aseguró, en México son necesarios programas de educación sexual integral adecuados a la edad de los jóvenes, basados en estudios científicos y que tengan suficiente información ?sobre las enfermedades de transmisión sexual, anticonceptivos y embarazos en edad temprana- para orientar a las y los jóvenes.
07/HV/GG
