La organización Amnistía Internacional (AI) rechazó recibir aportaciones económicas del Vaticano y refrendó su apoyo al derecho de las mujeres y niñas a ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, incluido el aborto, sin amenazas, fuerza o coacción, en respuesta a declaraciones hechas por el cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz sobre el tema.
Luego de que ayer el cardenal Renato Martino en una entrevista hiciera un llamado a las y los católicos a retirar su apoyo a AI, bajo el argumento de que «promueve el derecho al aborto», información que fue difundida en México por el noticiario Imagen Informativa que conduce Pedro Ferriz de Con en su emisión matutina, esta ONG publicó el día de hoy en su página Web un comunicado donde refrenda su postura de apoyo al derecho que tienen las mujeres a acceder al aborto.
Kate Gilmore, secretaria general adjunta ejecutiva de AI en Londres, enfatizó: No hemos aceptado fondos del Vaticano y no aceptamos fondos de ningún otro Estado para llevar a cabo nuestra labor contra las violaciones de derechos humanos.
Este organismo internacional de defensa de los derechos humanos aclaró, a través de Gilmore, que la política de este organismo «es respaldar la despenalización del aborto para garantizar que las mujeres tengan acceso a una asistencia médica cuando sufran complicaciones derivadas de la interrupción del embarazo, y defender el acceso de las mujeres al aborto, dentro de los límites razonables del tiempo de gestación, cuando su salud o sus derechos humanos corran peligro».
La secretaria general adjunta reconoció que AI recibe donaciones de millones de personas del mundo de diversos credos y creencias, algunas, «muy bienvenidas de miembros de la fe católica».
Por lo que la activista confió en que el trabajo que realiza AI a favor de los derechos humanos «siga atrayendo el respaldo activo de personas con creencias de todo el mundo.
Además, agrega en el comunicado que recientemente AI incorporó a su política general sobre derechos sexuales y reproductivos, «una visión de aspectos específicos del aborto», pero dicha incorporación, enfatiza, «no promueve el aborto como derecho universal y Amnistía sigue sin pronunciarse respecto a si el aborto es justo o injusto».
La postura de AI, «no es a favor del aborto como derecho, sino a favor del derecho de las mujeres ?uno de sus derechos humanos? a no sufrir temor, amenaza o coacción al hacer frente a las consecuencias de la violación y otros graves abusos contra los derechos humanos, aclaró Kate Gilmore.
«Amnistía Internacional defiende a las víctimas y supervivientes de violaciones de derechos humanos. Nuestra política es reflejo de nuestra obligación de mostrar solidaridad, como movimiento de derechos humanos, hacia por ejemplo la superviviente de violación de Darfur que, al haber quedado embarazada a consecuencia de una violación de un combatiente enemigo, se ve sometida al ostracismo por su comunidad, señala el comunicado.
Luego de reiterar que AI es un movimiento que protege a las personas, independientemente de las creencias que profesen, y no imponen creencias de ningún tipo, señaló que «el nuestro es un movimiento que defiende los derechos humanos, no unos credos específicos. Nuestro propósito invoca la ley y el Estado, no a Dios. Esto significa que, en unas ocasiones, el marco laico de derechos humanos que Amnistía Internacional defiende coincide con los puntos de vista de ciertas comunidades basadas en una fe determinada, y en otras ocasiones no.
Por ello, AI hizo un llamado a la Iglesia Católica a «no dar la espalda al sufrimiento que padecen numerosas mujeres a causa de la violencia sexual», al tiempo que pidió a los dirigentes católicos «propugnen la tolerancia y el respeto a la libertad de expresión para todas las personas y entidades que defienden los derechos humanos, incluida AI, del mismo modo que ésta, seguirá defendiendo la libertad de religión».
07/LGL/CV
