La persecución que ha hecho la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de las mujeres, al interponer una acción de inconstitucionalidad contra la despenalización del aborto en el Distrito Federal, es «indignante», afirmó Marisa Belausteguigoitia, directora del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante el cierre del seminario Aborto, un debate abierto, que se llevó a cabo la semana pasada en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la especialista consideró que se ha hablado mucho del aborto como un drama social, pero que debe pensarse también como el drama en un cuerpo, el cual es un territorio que a las mujeres les ha costado mucho trabajo conquistar, informó la Agencia NotieSe.
El abogado Luis Miguel Cano, integrante de Fundar, Centro de Análisis e Investigación AC, advirtió sobre el panorama que puede encontrarse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cuando ésta comience a deliberar sobre las controversias constitucionales interpuestas.
«No esperen mucho de la Corte», puesto que el ministro ponente del caso, Salvador Aguirre Anguiano, y el ministro presidente, Guillermo Ortiz Mayagoitia, fueron de los que más cuestionaron la Ley Robles en 2000 y 2002.
Sin embargo, hay que recordar que cinco de los actuales ministros ya se pronunciaron a favor de los derechos reproductivos de las mujeres cuando discutieron la constitucionalidad de la llamada Ley Robles, que despenalizó dos causales nuevas de aborto en la Ciudad de México.
De la misma manera, el abogado Cano lamentó que las acciones de inconstitucionalidad hayan sido presentadas de manera unipersonal tanto por la CNDH como por la Procuraduría General de la República (PGR), pues aunque los funcionarios tienen derecho de tener sus propias creencias religiosas o morales, no deben llevarlas al ejercicio de sus funciones y menos de forma unilateral.
En este sentido, la investigadora Fátima Juárez, de El Colegio de México (Colmex) indicó que en muchos de los países en que está despenalizado el aborto, como Holanda o la propia Italia, esta práctica disminuye paulatinamente, contrario a lo que han sostenido los grupos conservadores respecto a que mientras más acceso, más demanda.
«Sí hay un punto en el que aumentan los registros, pero esto se debe a que los abortos clandestinos pasan a la legalidad». Y al cabo de unos años, las cifras disminuyen de forma constante hasta mantenerse en una tasa baja, como la que reporta Holanda con poco más de 6 abortos en cada mil embarazos.
La especialista detalló que esto debe ir acompañado de un amplio acceso a toda la gama de métodos anticonceptivos y políticas de planificación familiar y citó el llamado Estudio de Praga, el cual ha seguido durante 35 años a un grupo de 220 personas a cuyas madres les fue negado el aborto en dos ocasiones.
A este grupo se le comparó con un grupo control de personas que fueron deseadas por sus madres. Se encontró que las y los hijos de embarazos no deseados fueron amamantados durante menos tiempo, tuvieron calificaciones más bajas, fueron más rechazados por sus compañeros de escuela, no completaron la educación secundaria y requirieron más atención psiquiátrica, en comparación con el grupo de control.
08/GT/GG
