Mediante un manifiesto publicado con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, la Coordinación de Mujeres del Paraguay (CMP) reclamó los derechos de las paraguayas en un país en el que la mitad de la población vive en pobreza.
El documento enfatiza la preocupación de la CMP por el retroceso en la institucionalidad estatal paraguaya en lo que se refiere a la aplicación de políticas públicas que cumplan con el artículo 48 de la Constitución, que establece la obligatoriedad del Estado para eliminar los obstáculos que impidan la igualdad entre mujeres y hombres.
También denuncia la pérdida de visibilidad, de prestigio, de cuadros técnicos y de relaciones con las organizaciones de mujeres por parte de la Secretaría de la Mujer de la Presidencia de la República.
Un proceso similar provocado por la disminución presupuestaria, están viviendo algunos mecanismos descentralizados para la igualdad tanto en gobiernos estatales como en municipales y en dependencias creados para tal efecto en ministerios y otras instituciones públicas.
Según el escrito, es urgente llevar a la práctica el II Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (PNIO II), pues éste no es solamente un instrumento válido, sino que debe dar continuidad a lo construido durante una década.
La CMP considera fundamental que se desarrollen políticas públicas incluyentes y efectivas, que promuevan la igualdad de oportunidades de las mujeres rurales e indígenas, las que no están suficientemente mencionadas en el PNIO II.
La organización denuncia la falta de justicia en Paraguay, pues asegura que el Estado incumple una de sus principales funciones: la administración de justicia.
En este contexto, la CMP teme que puedan crecer fundamentalismos y dar marcha atrás al Estado laico conquistado en 1992. «El Estado paraguayo no debe ser patrimonio de ninguna religión, de ningún partido político, ni de otros intereses», señala el comunicado.
Asimismo, la Coordinación explica que Paraguay se ha convertido en uno de los países más inequitativos en lo que se refiere a la distribución de la riqueza y la repartición de la tierra, sobretodo porque el modelo económico sigue discriminando a las mujeres en cuanto al acceso a las oportunidades, al trabajo, a la seguridad social y a la salud.
Ante estos hechos, la CMP pide al gobierno que ponga en marcha una estrategia nacional para eliminar la pobreza y las desigualdades, con la participación activa de las organizaciones feministas y, en especial, las que aglutinan a las indígenas, las campesinas y las pobladoras urbanas pobres.
La Coordinación de Mujeres recuerda que ninguna estrategia focalizada puede solucionar la falta de perspectivas de desarrollo humano y por eso, se debe encarar, de manera responsable y en el menor tiempo posible, un proyecto nacional de desarrollo humano sostenible, con igualdad de género, que respete al medio ambiente y la salud de las poblaciones pobres de Paraguay.
También sugiere la implementación del nuevo Plan Nacional de Salud Sexual y Reproductiva y la decisión de convertir en instituciones mixtas a los colegios públicos.
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