Las elecciones presidenciales del próximo 2 de julio se realizarán sin atender las recomendaciones hechas en marzo pasado por el Alto Consejo para la Transparencia, a los Gobiernos Federal y de las Entidades para evitar la manipulación electoral de los programas sociales. ¿Qué dice de esto el IFE?
Es claro que a estas alturas ninguna elección se ha logrado escapar del manejo discrecional de los programas que se ejercen a todos los niveles, municipal, estatal y federal. Pero resulta aún más grave que las autoridades electorales sigan sin emplearse a fondo y se ufanen de que todo estará bajo control el día de la elección, cuando se atenta con el derecho ciudadano de votar informado y con plena libertad sin amago alguno.
Con las peticiones a los gobernantes se trataba de conocer y verificar el cumplimiento de proteger los programas sociales; de informar de parte de las autoridades sobre las medidas tomadas para establecer el blindaje de los programas y de realizar una campaña en medios para proteger a beneficiarios de la manipulación electoral.
Las recomendaciones incumplidas por la mayoría de las dependencias federales y los gobiernos estatales, dan rienda suelta a los delincuentes electorales y pareciera que tanto al IFE como a la FEPADE -que firmaron dichos acuerdos con el Alto Comisionado para la Transparencia de Naciones Unidas- poco les preocupa que se siga lucrando con el erario público y los beneficios de los programas. Hasta este momento no conocemos de resultados de las denuncias presentadas por el manejo del padrón de beneficiarios de los programas federales y otras denuncias relacionadas.
La crítica demoledora de éste organismo ciudadano al Gobierno Federal es que «se carece de una política pública única que proteja con los mismos criterios a todos los apoyos sociales de una potencial compra del voto»; lo que resulta evidente es que la mayoría de los gobernantes no están dispuestos a abogar por una plena ciudadanía y hacer efectiva la soberanía popular.
En el informe se destaca que en la mayoría de las entidades no reportan de manera desagregada el destino de los recursos que entregan a los municipios. Y sobre gasto social es mucho más alarmante ya que no se cuenta con información en la mayoría de las entidades, sólo los portales de seis entidades –Baja California, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Sonora y Tlaxcala- contienen información financiera y en el caso del Distrito Federal es la única que proporciona información diaria sobre la Cuenta Pública y otros indicadores financieros.
A estas alturas del proceso lo que queda claro es que el nuevo gobierno que surgirá del 2 de julio, no podrá soslayar más las recomendaciones en rendición de cuentas sobre las finanzas públicas y el manejo de los programas, sobre todo si resulta que los indecisos se ven atrapados por las campañas de descalificaciones y el abstencionismo resulta triunfante.
Le quedará la enorme tarea de promover las políticas públicas necesarias para garantizar el avance democrático en el seno del hogar, en el ámbito del trabajo y en todos los espacios de la vida pública que abone a la construcción de ciudadanía y promueva la participación de las personas en el ejercicio de gobierno y la gestión pública en la búsqueda de progreso y el bienestar social en el país.
P.D. Es evidente que ante las adhesiones de personajes funestos como Albores Guillén, Anchando, Guadarrama, Arturo Núñez, de simpatizantes unos y candidatos otros de la candidatura de AMLO, el PRD tendría que haber abierto ya una reflexión de fondo sobre la conformación del gobierno triunfante bajo sus siglas, su proyecto político y su congruencia ética. ¿Qué se espera?
*Senadora mexicana
06/LB/LR
