El VIH es diez veces más común en personas que actualmente sufre de enfermedades de transmisión sexual (ETS) o que las padecieron anteriormente, por lo que la amenaza de infección crece con el aumento del número de episodios de ETS, informa la publicación Objetivos de Desarrollo del Milenio (MDG por sus siglas en inglés).
Los MDG, colección de asesoramiento independiente editado por las Naciones Unidas, indica que una razón de los altos índices de co-infección es que los estilos de vida y los factores de riesgo conductuales son similares tanto en la exposición a enfermedades de transmisión sexual como en el de VIH.
Asimismo, las ETS aumentan directamente con el VIH. De esta manera, la prevención y tratamientos de enfermedades de salud sexual son un componente importante para reducir la transmisión del VIH/SIDA.
«Las mujeres corren mayor riesgo que los hombres de contraer estas enfermedades así como de sufrir el peor stress físico y emocional ya que son biológicamente más susceptibles, factor que es agravado por su limitado poder de negociar el uso de condón durante las relaciones sexuales.»
Al mismo tiempo, señala la publicación, las mujeres tienen más riesgo de sufrir complicaciones en las enfermedades de transmisión sexual por dos razones claves.
Primero, la mayoría de ellas carecen de síntomas visibles que se mantienen, en consecuencia, sin tratamiento. El 70 por ciento de las mujeres con ETS no tienen síntomas comparado con el 10 por ciento de los hombres que tampoco los desarrollan.
Segundo, tienen menos oportunidades de buscar tratamientos aún con infecciones sintomáticas. De esta manera las consecuencias en las mujeres con infecciones son la estigmatización, la infertilidad, el abuso y el abandono.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio señalan que menos del tercio de hombres en países en vías de desarrollo saben que dos caminos para evitar las enfermedades de transmisión sexual son el uso del condón y la abstinencia.
Advierten, además, que muchos hombres con ETS toman acciones para evitar la propagación de la infección. Como en Brasil y Perú donde dos quintas partes de los hombres entre los 15 y 54 años de edad dicen haber evitado tener relaciones sexuales mientras estaban infectados, y en la República Dominicana, más de la mitad dijo lo mismo.
Los MDG reportan que las experiencias en Tailandia demuestran que la incidencia de enfermedades de transmisión sexual disminuyó al mismo tiempo que descendían las infecciones de VIH.
«Las infecciones bajaron en un 80 por ciento en menos de cinco años al intensificar el control de las ETS y la distribución de condones.»
Algunas pruebas en Mwanza, Tanzania, encontraron que mejorando la gestión del caso de enfermedades de transmisión sexual se reduce la incidencia de nuevas infecciones de VIH en un 40 por ciento, de acuerdo a la publicación.
Los servicios de salud sexual y reproductiva son críticos para disminuir la prevalencia de ETS mediante la proporción de pruebas, asesoramientos, distribución de condones y tratamientos, apuntan los MDG.
Además, reitera que el acceso al condón podría disminuir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual así como de VIH.
06/HVR/LR
