La Relatora Especial sobre Violencia contra la Mujer de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Rashida Manjoo, hizo un llamado a los Estados más ricos del mundo para que aumenten la transferencia de recursos a los países en vías de desarrollo, para que puedan atacar la violencia basada en el género desde los aspectos legales, sociales y educativos.
Manjoo dijo en el marco del 25 de Noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que en los últimos años los Estados han avanzado en el reconocimiento legal de ese delito como un atropello a los derechos humanos.
La realidad muestra que las distintas expresiones de violencia contra la población femenina son frecuentes y predecibles, atacan principalmente a las mujeres vulnerables ante la discriminación y la pobreza, aseguró la funcionaria internacional.
La Relatora Especial de Naciones Unidas destacó que las consecuencias de ese tipo de agresiones afectan gravemente los intentos políticos por fortalecer la dignidad de las personas, los niveles de igualdad, la no discriminación, la integridad física y la garantía a vivir una vida sin violencia.
Pero el combate de la violencia no se limita al papel del Estado, sino que requiere de la participación pública y privada para promover medidas preventivas, de protección, de procesamiento penal y de compensación de las sobrevivientes, concluyó Manjoo.
El pasado miércoles fue lanzada en Guatemala la Campaña Únete, del Secretario General de Naciones Unidas, para Poner fin a la Violencia contra las Mujeres, para un periodo de seis años, la que pretende hacer un llamado a los gobiernos del mundo a eliminar la impunidad que rodea los casos de femicidio y violencia basada en el género, que impide acceder a la justicia a las afectadas y a sus familias.
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