Los resultados de las elecciones del pasado 2 de julio para renovar la Cámara de Diputados y el Senado de la República, confirman «la discriminación» que ejercen los tres principales partidos políticos (PRI, PAN y PRD) sobre las mujeres candidatas y militantes, advirtió la investigadora de la UNAM María Luisa González Marín.
En entrevista con Cimacnoticias, la investigadora titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la máxima casa de estudios dijo que el «mensaje» que las tres principales fuerzas políticas lanzaron con los resultados de los pasados comicios es el que las mujeres «no son aptas para los cargos públicos», criticó.
González Marín es coordinadora de la investigación «Límites y Desigualdades en el Empoderamiento de las Mujeres en el PAN, PRI y PRD», elaborada con la participación de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y el patrocinio del Instituto Nacional de las Mujeres (Indujeres) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
A partir de encuestas y entrevistas con legisladoras federales y locales de 16 estados de la República, tal estudio ?que ya se encuentra en su segunda etapa- pretende analizar los obstáculos y logros de las mujeres al interior de sus partidos y en su desempeño en los cargos legislativos.
María Luisa González Marín apuntó que las mujeres perciben que son «excluidas» de los cargos más importantes en sus partidos, así como de las candidaturas a puestos de elección popular. Las dirigencias partidistas consideran a los hombres como «líderes y con más capacidades», y «siempre sacrifican a las mujeres» en los cargos y postulaciones, abundó.
La doctora en Economía y estudiosa del trabajo doméstico de las mujeres, fue consultada sobre los pésimos resultados obtenidos por las mujeres candidatas del PRI, PAN y PRD tras las elecciones federales del 2 de julio.
De manera preliminar se prevé que poco más de 100 diputadas de esos partidos integrarán la próxima Legislatura (de un total de 500 curules), mientras que en el Senado habría apenas 21 mujeres de un total de 128 escaños.
González Marín observó que con base en su investigación las mujeres consultadas «responsabilizan a los partidos y a la sociedad» de la exclusión que padecen en el ámbito de la política. La experta señaló que también la familia y las responsabilidades atribuidas al género femenino (como el cuidado de los hijos), contribuyen a la discriminación o autoexclusión de las mujeres de la vida pública.
La economista abundó que la «discriminación» de los partidos hacia las candidatas se refleja en la asignación de los distritos electorales en los que compiten. Así, precisó, donde hay seguridad de que se va a ganar no se coloca a las mujeres, y en donde se va a perder ahí están ellas, lamentó.
No obstante, María Luisa González acotó que tampoco son muchas las mujeres que aspiran a ser candidatas por sus partidos. Explicó que una de las razones es que las militantes temen algún rechazo social ante la posibilidad de que obtengan poder y no sean «dominables» por los varones.
La investigadora remarcó que «se supone» que los partidos políticos deben capacitar a las militantes en cuestiones de liderazgo, «pero no lo hacen». Igualmente, González Marín dijo que establecer la paridad entre mujeres y hombres para las candidaturas sería «importante», pero que aún así los partidos verían la forma de incumplirla.
Por ello, concluyó, las mujeres «no deben esperar la buena voluntad de los varones» para alcanzar mayores espacios de participación política, sino pugnar por reformas al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales que la garanticen y fortalezcan al interior de los partidos y los ámbitos de decisión.
06/RM/LR/CV
