El Area de la Mujer de Radio Vallekas de Madrid presentó en compañía de dos protagonistas, Egly Larreynaga y Gilda Parducci, el documental Salvadoreñas, mujeres que dialogan con el mundo, ante un auditorio que expresó su impacto frente a los dolores de la guerra narrados por tres madres y tres hijas que conversaron sobre ese reciente pasado.
Las protagonistas de esa conquista cotidiana y de la recuperación de esa memoria histórica fueron Tania Mata y su madre, Gilda; Egly y su madre, Alicia Pacas, y Claudia Silva y su mamá, Marina Avalos.
Las tres jóvenes emprendieron la tarea de escarbar en un pasado del que poco se podía hablar; así, el proceso del trabajo se convirtió en una forma de conocimiento de dos generaciones en las que, unas como madres y guerrilleras, y las otras como hijas exiliadas, vivieron la guerra en un país de sólo 21 mil 041 kilómetros cuadrados y 6 millones 500 mil habitantes.
Tania recordó que vivió todo el tiempo en el exilio, por lo que «si veo atrás no reconozco rastro de guerra o dolor en mi infancia». No obstante, consideró que las conversaciones con las otras dos mujeres que vivieron una situación similar a la de ella «me han despertado recuerdos que no me había preocupado por rescatar; sin apenas ser consciente, ahora me doy cuenta de que yo también soy parte de esas personas que de una u otra forma vivieron la guerra»
Para Egly, el trabajo presentado en formato DVD, con una duración de 87 minutos, fue una reflexión que le permitió «saber quién soy y de dónde he venido, y comprender que mi mamá se involucró de tal manera que no pudo estar con nosotros, porque dice que entre los sacrificios que hizo fue el de no estar con sus hijos. Me siento muy orgullosa de mi madre».
Para las seis mujeres fue un proceso duro, pero liberador, comentó Egly. «Hemos hablado de cosas que nunca se habían dicho; además, es curioso que aquí en Madrid estemos hablando de la guerra y sus secuelas, mientras que en El Salvador no lo hacemos».
La guerra, que empezó el 10 de enero de 1981 con la ofensiva del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), no sólo acabó con la vida de 300 mil personas y produjo numerosas torturas por parte el ejército; también dejó profundas secuelas que hoy se quieren olvidar o recordar.
En ese deseo de hacer memoria, Claudia, refiriéndose al significado que para ella tuvo la elaboración del documental, explicó: «Para mí ha sido una manera de explorarme, de volver a tocar esas heridas que creí sanadas y ver que siguen ahí.»
Mujeres que dialogan con el mundo, en voz de Gilda Parducci, miembro de la Asociación Las Dignas, deja escuchar que «es necesario recuperar la historia de El Salvador, no volver a repetirla. Nos cuestionamos: todo está igual, entonces, ¿para qué sirvió la guerra?»
Gilda representó la voz de las madres ex guerrilleras que pudieron hablar de los sentimientos de culpa que produjo ese abandono de los hijos por unos ideales, de la casa que dejaron y de los muchos viejos compañeros que quieren que regresen a ella con las manos vacías.
Gilda llama a aprender de la historia, a no resolver los problemas con la guerra, y a buscar la participación ciudadana y la organización.
En El Salvador se firmaron los acuerdos de paz en 1992. No obstante, quedan en el ambiente las palabras de Alicia Pacas: «La única satisfacción que tengo fue intentar cambiar las cosas y no se pudo». Sin embargo, Claudia subrayó: «Ha sido una exquisita manera de darme cuenta de lo afortunada que soy con las decisiones que he podido tomar… descubrir, junto con dos magníficas amigas, que la compañía es calor que me ayuda a extender mis inmensas ganas de vivir».
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