Una obrera muerta en un accidente vial, una niña de cuatro años herida por una bala perdida y por lo menos tres mujeres golpeadas por sus parejas, se presentaron en la última semana como casos que demuestran la incidencia de la violencia que sufren las mujeres en esta región fronteriza.
La primera historia ocurrió a una trabajadora que salía de la planta manufacturera donde laboraba. Al parecer por el cansancio, el tedio y la prisa por llegar a su casa y continuar con sus responsabilidades dentro de la familia, se distrajo y no advirtió que un vehículo iba a embestirla.
El conductor de la unidad que le quitó la vida se dio a la fuga y no se logró su captura.
El otro caso fue el de una pequeña que lesionada por una bala perdida, cuando acompañaba a sus padres en un puesto ambulante para vidrios de auto, sobre la carretera Lauro Villar. Su estado de salud se reportó como grave, pero la policía tampoco pudo explicar la procedencia del proyectil y tampoco hubo detenidos.
Por otra parte, tres mujeres fueron agredidas por sus compañeros sentimentales, de acuerdo con las denuncias presentadas ante la Primera Agencia Especializada en Violencia Intrafamiliar y Delitos Sexuales, a cargo de Adara Alviso Hoyos, que estuvo de turno hasta el pasado sábado.
Debido al valor de las mujeres para acusar a sus cónyuges por maltrato, se pudo aprehender a cada uno de ellos, terminando con los golpes y los abusos que eran una constante en sus vidas.
En este resumen de hechos violentos contra integrantes del sexo femenino se observa que sólo en el caso de quienes tuvieron la opción, se pudo poner fin a los ataques. Sin embargo, queda una muerte impune y en juego la vida de una infante, bajo responsabilidad de los encargados de impartir justicia.
08/BIM/GG/CV