Por su ubicación geográfica, condiciones sociales y ambientales, México posee características particulares que lo ubican como un país con alta vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, los cuales tienen un impacto distinto entre mujeres y hombres, a causa de la desigualdad.
De ahí la importancia de introducir el tema de cambio climático y género en los trabajos de 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), que inició hoy en Cancún, Quintana Roo.
Así lo manifestó Magdy Martínez-Solimán, representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) México, en la inauguración del evento paralelo «Las Mujeres de México frente al Cambio Climático».
Ante autoridades del gobierno mexicano Martínez-Solimán hizo un llamado para que el tema del cambio climático y género no sea marginal, ni adicional, sino un asunto central que debe estar presente en los debates, negociaciones y acuerdos que se deliberen en la COP-16.
«La crisis climática, sus causas y consecuencias, no son únicamente problemas técnicos, o eventos meteorológicos cuantificables y demostrables. Se trata de cuestiones que tienen que ver con seres humanos; con mujeres y hombres, con impactos injustos y muchas veces poco visibles», dijo.
Tras mencionar que en la COP-16 hay una importante representación de mujeres, ministras de ambiente, delegadas y líderes, reconoció el esfuerzo en las negociaciones internacionales sobre el cambio climático de los movimientos feministas y de mujeres, integrantes de organizaciones no gubernamentales, y expertas en los temas ambientales y de género, para destacar la importancia de incrementar la participación de las mujeres, e incluir la perspectiva de género.
No obstante esta aportación, también sabemos que aún no es suficientemente visible su presencia en las estrategias, políticas, mecanismos y fondos destinados para enfrentar el cambio climático.
En palabras de Magdy Martínez, para el PNUD cobra relevancia ubicar a las mujeres al centro de las políticas de cambio climático, lo que simultáneamente se traduce en poner a las personas en ese lugar de prioritaria preocupación, lo cual quiere decir «poner a los seres humanos al centro del desarrollo, y elevar a éste a su nivel superior, el del desarrollo humano sustentable».
Por ello, hay que evitar por todos los medios que ser mujer quiera decir: asumir mayores riesgos frente al cambio climático; ser más probablemente víctima de catástrofes; no poder acceder a compensaciones para reconstruir vidas y haciendas; no tener derecho, y no tener defensa.
Por el contrario, hay que hacer de ésta una nueva oportunidad para la igualdad, la equidad y la cooperación, pues como dice el poeta, no es importante llegar antes, ni solos, sino juntos y a tiempo, subrayó el representante del PNUD en México.
El foro, en donde se presentó la «Declaratoria mexicana sobre género y cambio climático», se realizó con la presencia de Margarita Zavala, Presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); Georgina Kesell Martínez, Secretaria de Energía (SE), y Laura Gurza Jaidar, Coordinadora General de Protección Civil (SG).
También participaron Sandra Herrera Flores, Subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); María del Rocío García Gaytán, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), y Verónica Vázquez, representante del Consejo para el Desarrollo Sustentable (Semarnat).
Conformado por especialistas en los temas de género y cambio climático de la administración pública federal de México, sociedad civil y Naciones Unidas, se presentó el resultado de las consultas realizadas a nivel local y nacional con relación a las necesidades, conocimientos, problemáticas y propuestas de mujeres y hombres frente al cambio climático, así como la agenda en la materia.
10/CV/LR/LGL
