Venezuela se adentra hoy en un proceso de reforma constitucional donde mujeres de este país suramericano vislumbran una vía para potenciar su liderazgo en la gestión nacional.
La presencia femenina se ve en la Asamblea Nacional, presidida por una mujer, Cilia Flores, con Desirée Santos como primera vicepresidenta, informa el Especial de Prensa Latina Mujeres del Tercer Milenio.
Luego de la aprobación en el órgano legislativo, encargado también del debate popular de la propuesta presentada por el Ejecutivo nacional, Hugo Chávez, será responsabilidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) la organización de un referendo.
El CNE, igualmente encabezado por una mujer -Tibisay Lucena-, tendrá 30 días tras la aprobación de la reforma para organizar el referendo, que pondrá la iniciativa a la decisión definitiva de la población.
La presencia femenina en cargos de dirección de la Asamblea Nacional y el CNE no es una excepción y refleja la creciente participación de las mujeres en el proceso de cambios del país.
La ministra para los Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, es otra de las dirigentes femeninas que participa activamente en el proceso de reforma constitucional, particularmente entre los pueblos autóctonos.
Maldonado, ella misma representante de los pueblos aborígenes, promociona debates abiertos con las distintas comunidades indígenas, con la finalidad de hacer partícipes a los hombres y mujeres del agua y de la selva en la actividad de consulta popular.
Asimismo organizaciones femeninas como el Frente Social Revolucionario de Mujeres, del estado Anzoátegui, promueven debates sobre la Reforma Constitucional con el propósito de garantizar la aprobación.
Luisa Hernández, integrante de la organización, explicó que la idea es que las estudiantes, amas de casa, trabajadoras, indígenas y campesinas, conozcan en detalle la propuesta, con un marcado contenido socialista.
Para conocer las causas de este respaldo a la propuesta, que en su contenido no aborda aspectos específicos del tema femenino, Prensa Latina conversó con Gabriela Ramírez, presidenta de la comisión parlamentaria de Mujer, Familia y Juventud.
Ramírez explica que un aspecto importante de los cambios propuestos va dirigido al fortalecimiento del poder popular, mediante las comunidades de base y la proporción femenina en los consejos comunales es significativa: La mujer, por su rol tradicional, auque no nos guste reconocerlo a las personas que trabajamos la línea feminista, son las proveedoras del agua, de la escuela, de la calle, de todo.
Y en el consejo comunal lo revisas y le metes la lupa, hay un 60 por ciento o más de participación femenina. El liderazgo barrial es eminentemente femenino.
Hace hincapié Ramírez en que el poder popular no es una entelequia y las modificaciones posibilitarán el financiamiento de los proyectos de las comunidades, directamente a través del situado constitucional.
El situado es una partida fiscal que dispone el Gobierno nacional para las propias inversiones de regiones y municipios, a lo cual ahora se suma en las propuestas la comuna y el consejo comunal, al tiempo que la proporción pasa del 20 al 25 por ciento.
Con este cambio ya no será necesario crear fondos especiales para el Poder Popular, que ahora con rango constitucional como gobernaciones y alcaldías, contará con ingresos propios para ejecutar sus proyectos.
En opinión de Ramírez, ahora no es un poder popular abstracto, es un poder popular apoyado de manera real por el gobierno.
Para la legisladora, ello se suma al papel asignado a las mujeres en el Partido Socialista Unido de Venezuela, convocado por el Ejecutivo para unificar a más de 20 partidos y organizaciones que apoyan su gestión. Es decir, que las mujeres vamos a estar ocupando desde las fuerzas socialistas en igualdad de condiciones cargos de poder.
Sentimos, expresa, que vamos a la profundización y la asunción por la sociedad venezolana del rol protagónico y la capacidad de gestión que tiene la mujer venezolana, concluye el Especial de Prensa Latina Mujeres del Tercer Milenio.
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