aunque desde el 30 de enero de 2008 está vigente la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en Veracruz, la violencia de género en la entidad se agudiza: durante los dos primeros meses del año por lo menos 12 mujeres fueron asesinadas y cinco más orilladas por la violencia recurrieron al suicidio, pero las autoridades minimizan sus casos. El mayor índice de violencia se registra en la zona centro de la entidad.
El cuerpo de Carmen fue encontrado en avanzado estado de putrefacción en la Congregación 20 de noviembre a orillas del arroyo en Córdoba, las autoridades judiciales, antes de conocer la identidad de la joven comerciante informaron, que el cuerpo sería cotejado con las características físicas de otras mujeres reportadas como desaparecidas, lo que presume otros casos que permanecen ocultos.
Por otra parte, Sofía Pérez Delgado originaria también de la ciudad de Córdoba de 43 años de edad, murió por una fractura de cráneo y lesiones internas en el Hospital Regional de Río Blanco, el presunto responsable es su cónyuge Margarito Ramírez, policía municipal de Córdoba quien le dio una golpiza en el interior de su domicilio.
La tercera víctima es Marcelina Panzo Chipahua, mujer indígena del municipio de Tehuipango, quien murió cuando se dirigía a su domicilio. Fue acribillada por hombres al parecer encapuchados, su hija salvó su vida. Las autoridades argumentaron que por dedicarse a la «brujería» fue asesinada por habitantes de la comunidad.
En el municipio de Córdoba se registró un doble feminicidio; dos mujeres fueron ejecutadas en el interior de su hogar ubicado en la colonia Colorines: Magdalena Gutiérrez Alcalá, de 43 años de edad, y su hija Yaneth Luna Gutiérrez, de 14 años, recibieron cada una un impacto de bala en la frente lo que les provocó una muerte instantánea.
Otro caso es el de Irma Carillo Gómez, de 57 años de edad, quien fue victima de su hijo Moisés, quien le dio cuatro puñaladas el pasado 9 de febrero en el municipio de Molocán.
El joven recientemente había regresado de los Estados Unidos donde residió por siete años, pero a su retorno reclamó a Irma un dinero que le había enviado y al tener respuesta negativa a su solicitud decidió asesinarla.
Hermelinda Mateos Regina, joven madre de familia de la comunidad indígena de la Cuesta del municipio de Ciudad Mendoza fue localizada semidesnuda, ensangrentada y con visibles fracturas en el rostro, su cuerpo fue abandonado por sus victimarios a las afueras de su humilde vivienda. Ella deja en la orfandad a sus cinco pequeños hijos. Como un «crimen pasional» fue calificado el homicidio.
Otro caso corresponde a Martha Sánchez, una mujer de 68 años de edad localizada en el interior de su domicilio en la ciudad de Orizaba. Murió asfixiada en su dormitorio, los responsables robaron joyas y dinero que la mujer guardó a lo largo de su vida, también asfixiaron a su hijo. La mujer fue tratada violentamente por sus victimarios y amordazada para que no pidiera ayuda.
En su domicilio ubicado en el fraccionamiento San José del puerto de Veracruz Juana María Palacios Ortiz y su hijo de 18 años fueron asesinados, ella apuñalada y él golpeado con un martillo en la cabeza.
En Coatzacoalcos fue encontrado el cuerpo desnudo de una joven dentro de una bolsa de plástico color negro; la policía supone que murió asfixiada. La menor quien vivía en situación de calle aparentemente fue asfixiada.
El caso más dramático ocurrió en el municipio de Tres Valles: Nahomí de cinco años y Naciel de un año, junto con su hermano Bruno de cuatro años fueron degollados por su madre Ofelia Parra Romero, quien perturbada emocionalmente intentó luego suicidarse. Sin embargo, logrando su cónyuge trasladarla a un hospital en donde se recupera.
SUICIDIO, CONSECUENCIA DE LA VIOLENCIA
Cabe mencionar que a estos casos se agrega el de cinco mujeres que en distintos puntos del estado de Veracruz recurrieron al suicidio, dos en la sierra de Zongolica que fueron frustrados por la familia, uno más en Orizaba en donde una joven madre de tres niñas se ahorcó en la ventana del baño, aunque sus familiares dudan que fuese un suicidio, pues tenía serios conflictos con su ex esposo con quien le vieron discutiendo el día previo a su muerte.
María del Rosario, de 23 años, del municipio de Agua Dulce intentó quitarse la vida al cortarse las venas, enfrentaba serios conflictos emocionales. Otra joven de tan sólo 17 años de edad por conflictos con su pareja sentimental también intentó quitarse la vida al ingerir insecticida, sin embargo a tiempo fue rescatada por sus familiares en el municipio de Acultzingo.
La violencia física, sicológica, económica y el feminicidio registran un alto índice en el estado de Veracruz, principalmente en la zona centro de Veracruz. Cabe recordar que durante 2008 la violencia familiar cobró 77 víctimas, todas ellas mujeres.
08/LCM/GG
