La Secretaria General del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado (STSPE), en Querétaro, María del Carmen Gómez Ortega, denunció que el gobierno estatal inició desde 2006 violaciones a los derechos de las y los trabajadores afiliados a este sindicato independiente.
La lideresa sindical, en un comunicado, denuncia que desde agosto de 2006 las y los trabajadores de STSPE «hemos perdido el derecho a elegir a nuestros representantes, ya que hasta la fecha se no sigue negando la toma de nota y el reconocimiento legal a nuestra representación, a pesar de haber sido ratificados en dos ocasiones por la Asamblea general».
María Del Carmen Gómez encabeza el Comité Ejecutivo del STSPE, «conformado por compañeras y compañeros en igual proporción, con el objetivo de consolidar un proyecto sindical democrático de lucha verdadera», afirma.
A un año y diez meses de que el STSPE fue elegido por la base trabajadora, la sindicalista asegura que «derivado de nuestra resistencia a los ataques del Gobierno estamos enfrentado situaciones que dificultan nuestra lucha, pero que no la aniquilan: despidos injustificados a los dirigentes, denuncias penales sin sustento en nuestra contra, difamación, amenazas, políticas de hostigamiento a la base trabajadora».
Ejemplo de ello, dice María del Carmen Gómez es la tardanza en las resoluciones de las autoridades en los asuntos jurídicos.
«Desde octubre de 2007, estamos esperando que el Tribunal de Conciliación y Arbitraje estatal acuerde las pruebas que hemos presentado en el juicio principal, ellos apuestan al desgaste y a que venzan los plazos de nuestra gestión para de seguir imponiendo representantes que vendan los derechos de las y los trabajadores por beneficios particulares», asevera.
En febrero de 2007, el diario nacional La Jornada informó que el gobierno de Querétaro despidió a cinco integrantes del Comité Ejecutivo estatal electo del STSPE, incluida la titular y el secretario del interior, Luis Guerrero Dávila.
De igual forma, indicó que el STSPE, desde 2006, ha denunciado de manera pública que autoridades estatales no acatan lo estipulado en sus estatutos y violan los derechos laborales, por lo que han realizado diversas manifestaciones y huelgas en algunas dependencias del gobierno estatal.
Frente a esta situación, la titular del STSPE, recalca en el comunicado que «nos mantenemos firmes en nuestra convicción de que los sindicatos y la participación comprometida de las mujeres en esta lucha son más necesarios que nunca para lograr reivindicación de la clase trabajadora».
Gómez Ortega sostiene que debido a la imposición de políticas económicas neoliberales en el país, las cuales «creen que el mejor sindicato es el que no existe, porque estaban diseñados para la defensa de los derechos de las y los trabajadores asalariados y con empleo estable, los cuales cada vez son menos».
Por ello, dice que es necesaria «la acción conjunta de las organizaciones sindicales para no sólo resistir, sino contrarrestar los efectos de estas políticas que atentan contra la clase trabajadora».
La Secretaria General del STSPE manifiesta en el comunicado que: «Como mujer de mi tiempo, reafirmo mi compromiso con mis representados de mantenerme en la lucha, hasta lograr el respeto los derechos de las trabajadoras y trabajadores que represento».
«Para las mujeres que hemos decidido no sólo participar, sino dirigir gremios sindicales es doblemente difícil, a comparación de los varones, ya que enfrentamos por un lado la discriminación de clase y por el otro, la discriminación de género».
SINDICALISMO Y GÉNERO
Para María del Carmen Gómez, trabajar en el sindicato «exige un nivel de conciencia critica que permita entender, para después transformar la dinámica social en la que somos actoras».
La lideresa sindical reconoce «que todavía hoy, sindicalismo y género son dos conceptos difíciles de asociar para una sociedad como la nuestra. Unir conciencia de clase y género es una tarea que tropieza con prejuicios de las propias compañeras que aún no adquieren conciencia feminista, como no todos los obreros tienen conciencia de clase».
Afirma que «somos las mujeres las primeras que debemos superar la ideología patriarcal y ver que no son las diferencias biológicas las que producen discriminación, sino que es la subordinación la que da paso a una diferencia discriminatoria».
De igual forma, refiere que «la dirección exitosa de un sindicato, no es cuestión de género, sino de, convicciones, actitudes y capacidades, por ello, no debemos esperar las mujeres que los hombres nos abran las oportunidades, sino que nosotras debemos buscarlas y sobre todo, aprovecharlas. Tenemos que ir construyendo la transformación».
08/GCJ/GG
