Los problemas principales que afectan a las mujeres en Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México, son violencia, acoso, discriminación, falta de apoyo o reconocimiento y carencias económicas, reveló una investigación de la doctora Cristina Sánchez Mejorada Fernández, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), con apoyo de funcionarios de la Dirección Municipal de la Mujer.
Los resultados del estudio permitirán al Ayuntamiento establecer programas adecuados para abatir esos aspectos nocivos entre la población femenina, señala un comunicado de la UNAM. Con él se busca difundir los procesos, las situaciones y los factores contextuales que dañan las condiciones físicas y mentales de las mujeres, limitando y destruyendo su potencial de desarrollo, así como establecer sus necesidades, expectativas y demandas.
La docente e investigadora del Departamento de Sociología de la Unidad Azcapotzalco y responsable del proyecto destaca lo significativo de las respuestas a cuatro preguntas: ¿eres feliz?, ¿por qué sí o por qué no?, ¿cómo te sientes ante la vida?, ¿cuáles son los problemas principales de las mujeres? y ¿qué propondrías para resolverlos? El cuestionario se aplicó en una muestra representativa entre 523 participantes.
La mayoría de las mujeres respondió ser feliz: por contar con una familia, 33 por ciento; por tener lo que desea, 31.5 por ciento; por sentirse a gusto con lo que posee, 15 por ciento, y por estar satisfecha con lo que es o ha logrado, cuatro por ciento; el resto declaró otras razones. La información evidencia que la mayoría de ellas vive para otros.
Respecto de cómo se ven frente a otros y cómo se sienten ante la vida, 27.5 por ciento se declaró en desventaja, en primer lugar en relación con los hombres y en menor medida frente a personas ricas y preparadas.
El resto se percibe en inferioridad de condiciones comparado con otras mujeres, familiares y autoridades. Las respuestas resaltan que no hay conciencia de la condición de género y mucho menos de los derechos de ellas.
Cuarenta por ciento afirmó sentirse bien ante la vida; 30 por ciento preocupada, y otro 30 por ciento triste, asustada o enojada por causas económicas, familiares o sociales, incluidas la incertidumbre sobre el futuro, la apatía de autoridades y gobernantes y aun por el deterioro medioambiental.
Para resolver las problemáticas, las participantes proponen la aplicación de políticas públicas y programas dirigidos al cambio de mentalidad y cultura; el establecimiento de leyes más severas contra agresores, acosadores y violadores, así como de códigos que fomenten la igualdad de género, entre otras medidas.
En el estudio intervinieron alumnas y egresadas de la Licenciatura en Sociología y de la Maestría en Planeación y Políticas Metropolitanas de la Unidad Azcapotzalco.
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