En el municipio Tuxtla Gutiérrez hay más de 41 mil casos de personas con diabetes mellitus, la mitad de ellas son mujeres y presentan características diferentes que los hombres en el diagnóstico y manifestaciones de la enfermedad, de acuerdo con un estudio de
Austreberta Nazar Neutelspacher,investigadora de El Colegio de la Frontera Sur.
Nazar, quien junto con otras personas fue responsables del estudio realizado hace dos años enzona urbana y el ejido Copoya, como representativo de la zona ruralde Tuxtla Gutiérrez, dijo que la investigación abarcó 2 mil 200 visitas a viviendas para estimar a las personas con diabetes en población de 20 años y más.
En el municipio deTuxtla, dijo, se encontró alrededor del 7 por ciento de personas diagnosticadas, peroun porcentaje muy alto de personas que tienen sintomatología que los hace casos sospechosos de diabetes mellitus y no han sido diagnosticados.
El estudio revela que la diabetes mellitus no insulinodependiente afecta a 13.7 por ciento de los adultos,hombres y mujeres de 20 años y más.
La investigación tiene una clara perspectiva de género y se encontró que hay ciertas ventajas sociales que tienen los hombres, al ser diagnosticados más tempranos que las mujeres.
También se detectó en el estudio –donde seanalizaronlas estadísticas de mortalidad nacionales y de esta entidad federativa, para corroborar que efectivamente no sólo se están incrementando las tasas de diabetes en mujeres a una velocidad muy alta– que los hombresmueren un poco más temprano que las mujeres, pese a que ellos son diagnosticados más temprano que ellas.
En el caso de las mujeres, la violencia y el estrés asociados, empeora las condiciones de las diabéticas, porque elestrés genera resistencia a la insulina, en los hombres no tiene el mismo efecto.
En los hombres, explica la investigadora, el estrés se ve como el significado de tener diabetes mellitus. En muchos casos la sensación de que ya perdieron su proyecto de vida y loasocian al envejecimiento, lo que provoca que el tratamiento no cause efecto.
En el caso de las mujeres no hay talimpacto psicológico, pero hay impacto del estrés: la violencia por parte de la pareja o el impacto económico, porque la mayoría de ellas depende del esposo o de las y los hijos.
Los hombres «se dejan» más vencer por la enfermedad, dice la investigadora. De hecho, «encontramos que los hombres tiene una tasa doblede intención suicida asociada a la diabetes, más que las mujeres. Es decir, 1 de cada 5 diabéticos ha tenido intención suicida, mientras que las mujeres diabéticas son muchos menos que la mitad».
Agrega que las mujeres luchan más, tiene redes de apoyos más fuertes. Tienen una reacción distinta a la enfermedad, lo que debería ser tomado en cuenta por los programas de las instituciones.
La diabetes afecta más a las mujeres, pero se ha observado que hay un acercamiento de las tasas de la enfermedad (entre ambos sexos). Cada vez hay más hombres con diabetes y eso nos lleva a explicaciones sociales como el estrés, vida sedentaria…, dice la investigadora.
Estos aspectos se empiezan a ver más en los hombres que en las mujeres.
Los hallazgos ponen en evidencias que la diabetes mellitus impacta de manera negativa en los hombres, en su proyecto de vida,funciones físicas, en el incremento de la dependencia, porque limita sus acciones como salir, bañarse y en las relaciones familiares.
Desde la perspectiva de género, explica la investigadora, el mayor impacto en los hombrescon diabetes mellitus se explica desde el modelo de ser hombre, se le exige fortaleza física, relaciones sexuales e independencia.
Finalmente, la investigadora sugiere instrumentar medicinas preventivas, atender el autocuidado, que no es sólo asunto de información sino de género, por el impacto de salud mental que tiene la enfermedad.
La depresión, puntualizó, es muy frecuente en los enfermos diabéticos y, si no se trata, se corre más riesgode complicarse, aunque cuando sigan los lineamientos de los tratamientos.
08/CR/GG/CV
