Ciudad de México.- Urgente que México formule iniciativas de formación y capacitación para el trabajo dirigidas a mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad, más allá de únicamente promover programas asistenciales, así lo recomendó el estudio Informalidad laboral y precarización social en la Zona Metropolitana del Valle de México 2022 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Este documento, preparado por la investigadora Lucía Álvarez Enríquez, destaca que en las dos primeras décadas del siglo XXI (2008- 2018), en la Ciudad de México se registró una proporción más alta de hombres insertos en el mercado de trabajo (entre el 56% y el 59%) y una proporción más baja de mujeres.
De la misma manera, en lo que se refiere al ingreso laboral promedio, se registró un ingreso menor constante para las mujeres que para los hombres: se estima que estos últimos percibieron en estos años entre el 17% y el 44% más que las mujeres, lo que da cuenta de una brecha de desigualdad de género en este rubro.
“Se observó́ que las características del trabajo, como la distinción entre personas asalariadas y no asalariadas, la rama de actividad de las personas trabajadoras no asalariados, el sector productivo y la categoría ocupacional, se relacionan con el ingreso laboral y, por tanto, también inciden sobre la desigualdad en la distribución del ingreso. En este sentido, ha sido claro que las mujeres, las personas adultas mayores, las personas jóvenes y las y los niños son quienes han tenido mayores limitaciones y desventajas dentro del mercado de trabajo”.
Dicha tendencia se ha mantenido en los años que abarca este estudio e incluso se ha agravado como consecuencia de los efectos de la pandemia por COVID-19.
Más capacitaciones y mejores condiciones de empleo: recomienda CEPAL
CEPAL recomienda a los gobiernos involucrados en la Zona Metropolitana del Valle de México, principalmente al de la Ciudad de México y del Estado de México atender y generar políticas, estrategias y, en general, medidas institucionales orientadas a revisar la política general de empleo y construir estrategias viables para atender su demanda y su calidad a partir de los indicadores específicos de atención a las poblaciones más desfavorecidas dentro del mercado laboral (mujeres, niños, jóvenes y tercera edad).
El organismo también insta a los gobierno a “diseñar políticas públicas que vinculen el desarrollo social con el económico”, Es decir, que no se centren primordialmente en las asignaciones, transferencias económicas, becas y pensiones otorgadas por el gobierno y que, “sin dejar de lado estos importantísimos apoyos, se formulen de manera paralela iniciativas de formación y capacitación para el trabajo, para el desarrollo de conocimientos y capacidades en oficios y áreas técnicas, y de apoyo a personas jóvenes emprendedoras, entre otras”.
Finalmente, CEPAL insta a avanzar hacia una reforma que entienda a Estado de bienestar, como la aplicación de las bases de la justicia social, que permita disminuir las brechas de desigualdad. Para lograrlo, se deben impulsar políticas de carácter redistributivo en cuanto a asignación de presupuestos, ampliación de servicios públicos, apoyos a la educación y el desarrollo científico y tecnológico. En este sentido se logrará una mejora sustantiva en la calidad de vida de las y los mexicanos.