La delegación mexicana en la Primera Cumbre de Mujeres Indígenas de las Américas exigió hoy al gobierno federal que resuelva de manera urgente los problemas por la tenencia de la tierra, «para evitar que continúe la violencia hacia las comunidades y hacia las mujeres».
Rebeca Guzmán Hernández, del Movimiento Indígena de Mujeres, denunció que con el argumento de la seguridad jurídica para el campo, el gobierno federal en realidad prepara la entrada a capitales extranjeros mediante el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y el Plan Puebla-Panamá (PPP).
«Los problemas agrarios son pretexto para reprimir, enfrentar y dividir a las comunidades indígenas, y en ocasiones estos problemas han causado la muerte de nuestros hermanos y hermanas», expuso Guzmán Hernández en conferencia de prensa, a nombre de las 40 participantes mexicanas.
Las indígenas mexicanas se pronunciaron también por que el gobierno federal proteja la soberanía alimentaria del país, deteniendo la importación de granos y otorgando subsidios a los campesinos, agricultores e indígenas, para fortalecer al campo mexicano.
«Con las políticas de subsidio ficticio al campo y las políticas globalizadoras se está incrementando cada día más la migración hacia el extranjero, exponiendo (los indígenas) su vida y entregando su mano de obra sin derechos laborales», dijo la vocera.
«Nos entristece, como hijas e hijos del maíz, que nuestras semillas de maíces criollos o nativas estén contaminadas por transgénicos, porque atentan contra nuestra diversidad de semillas», apuntó también.
La delegación mexicana se pronunció contra de la reforma constitucional en materia de derechos de los pueblos y comunidades indígenas y exigieron que el gobierno mexicano reconozca esos derechos colectivos conforme los acuerdos de San Andrés.
Igualmente solicitaron la liberación de indígenas y presos políticos, tanto del fuero común como del federal, «toda vez que las mujeres, las niñas y los niños somos quienes más sufrimos las consecuencias de esa opresión».
Otro reclamo fue que el gobierno federal investigue a profundidad el asesinato de la defensora de derechos humanos Digna Ochoa y sancione a quienes resulten responsables, así como el esclarecimiento de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Asimismo, rindieron homenaje a las y los indígenas muertos en Acteal, Aguas Blancas, Agua Fría y a todas aquellas personas que han dado su vida en defensa de las mujeres y de los pueblos indígenas.
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