En un modo inusual de investigación la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) interrogó a la reportera Maribel Gutiérrez, del diario local El Sur, y ésta se negó a revelar la fuente que inculpa a un ganadero en Petatlán, Guerrero, por la muerte de la defensora Digna Ochoa.
El Sur, diario con sede en el puerto de Acapulco, publicó la semana pasada un testimonio anónimo según el cual un tirador de la sierra –presuntamente Nicolás Martínez, inspector de la policía municipal– mató a la abogada en la Ciudad de México, junto con su sobrino Octavio Zárate Martínez por instrucciones del exalcalde de Petatlán, Rogaciano Alba.
En el interrogatorio de 94 preguntas, la reportera del diario anteriormente asociado a La Jornada, protegió su fuente al sostener que todo lo que puede decir está publicado en las ediciones del 5, 6, 7 y 8 y 9 de junio de El Sur.
La ganadora del premio por valor al periodismo, otorgado por la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (International Women’s Media Foundation, IWMF) en 1997, pidió que se asentara en el acta que las preguntas estaban siendo dirigidas a un testigo de los hechos, no a una reportera que hizo un trabajo periodístico; por lo que calificó el interrogatorio como inadecuado e irrespetuoso de su labor.
De acuerdo con la edición de hoy jueves de El Sur, algunas de las preguntas fueron: «Proporcione usted nombres y lugares donde puedan ser localizados los testigos, y ¿Cuándo, dónde y porqué motivos tuvo usted pláticas con los amigos de Nicolás Martínez, qué le manifestaron éstos y cómo fijó dicha información?»
Además, durante la diligencia a puerta cerrada ante el agente Francisco Guzmán Díaz de la primera agencia investigadora del ministerio público de Acapulco, se le cuestionó constantemente sobre sus razones para visitar la zona conflictiva de la sierra en Guerrero lo mismo que sobre sus contactos.
En una semblanza la IWMF establece que en sus 20 años de carrera Maribel Gutiérrez ha cubierto desde El Sur, periódico independiente, las experiencias de las comunidades rurales e indígenas en Guerrero, uno de los estados más pobres del país; «estado donde casi toda la prensa está bajo el control gubernamental».
La Fundación destaca también la cobertura de Maribel Gutiérrez a la masacre de Aguas Blancas, así como el constante hostigamiento que ha sufrido tanto ella como el diario del que es cofundadora.
Al finalizar el interrogatorio, el ministerio público le explicó a Gutiérrez que la habían citado porque en las pesquisas policiacas de la última semana no habían localizado a los testigos de la información publicada.
Cabe recordar que la participación de Digna Ochoa como defensora de los derechos humanos en el estado de Guerrero fue la primera línea de investigación que siguió la PGJDF tras su muerte, el 19 de octubre pasado. Sin embargo, a partir de marzo de este año se empezó a considerar la posibilidad de que la exreligiosa se hubiese suicidado.
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