En la Ciudad de México, donde según cifras oficiales ocurre una violación sexual cada cinco minutos y este crimen ocurre en el 70% del total de casos denunciados de delitos sexuales, la creación a fines de los años ochenta de las Agencias Especializadas en Delitos Sexuales en el Distrito Federal fue resultado de años de lucha de las mujeres organizadas en defensa de sus derechos. Aunque su capacidad de respuesta es insuficiente en la capital, el modelo de esas agencias para investigar los crímenes y atender a las víctimas sirvió de ejemplo para acciones similares en otras entidades del país.
EL GENESIS
En 1983, agrupaciones de mujeres a nivel nacional presentaron ante el Congreso de la Unión iniciativas para legislar a nivel federal el delito de hostigamiento sexual. En diciembre de 1984, el Grupo Plural Pro-Víctimas elaboró una primera iniciativa de reformas al Código Penal de la Federación, y al Código de Procedimientos Penales.
Aunque esas iniciativas ciudadanas no tuvieron mucho eco, marcaron el paso para que mujeres de organizaciones civiles, académicas, juristas y políticas no cejaran en su demanda de que hubiera leyes e instancias judiciales enfocadas en la prevención y atención a las víctimas de delitos sexuales, así como en el castigo para los criminales.
En el Distrito Federal, ONG como el Centro de Apoyo a Mujeres Violadas o el Colectivo contra la Violencia a las Mujeres funcionaron a fines de los años ochenta como instancias de terapia sicológica para las víctimas de delitos sexuales, ante la inexistencia de mecanismos oficiales en ese sentido.
DEMANDA ESCUCHADA
La académica de la UNAM Patricia Valladares al referirse a la demanda social por reformas judiciales, para prevenir y castigar los crímenes sexuales contra mujeres, expone:
«En México es hasta finales de los años ochenta, después de dos décadas de trabajo feminista, que se logró fomentar una conciencia social y política de que la violación no es un asunto que compete sólo a las mujeres sino que representa un problema social.»
Valladares advierte que la creación el 17 de abril de 1989 de la Primera Agencia Especializada en Delitos Sexuales en la capital del país, durante la gestión del procurador de Justicia del Distrito Federal Ignacio Morales Lechuga, fue el resultado de diversos factores.
Entre ellos, la creciente demanda de la población capitalina por mayor seguridad pública, la fuerza política de organizaciones feministas, y el acceso de mujeres comprometidas con la lucha de género a las altas esferas del gobierno.
También señala como avances legales e institucionales en ese momento el aumento en la penalización del delito de violación sexual de 8 a 15 años de cárcel, como pena mínima y sin derecho a fianza. A su vez, la PGJDF instaura el Centro de Terapia de Apoyo (CTA), como organismo de atención sicológica de emergencia para personas violentadas, de manera gratuita y con personal especializado.
LAS AGENCIAS DE DELITOS SEXUALES EN EL DF
En la actualidad en la Ciudad de México existen solamente cuatro agencias especializadas en delitos sexuales en las delegaciones Miguel Hidalgo, Coyoacán, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero. Todas ellas bajo la jurisdicción de la Fiscalía para Delitos Sexuales, encabezada por la fiscal Dulce María Villada Navarro.
La primera agencia especializada del país se inauguró en la Delegación Regional (DR) de la PGJDF en Miguel Hidalgo-Cuajimalpa el 17 de abril de 1989. Su personal, integrado en un 90% por mujeres, constaba de secretaria en recepción, una trabajadora social, una sicóloga, agente del Ministerio Público (MP), oficial mecanógrafo y oficial secretario, personal masculino y femenino de la policía judicial y un ginecólogo.
Hasta el 3 de octubre de ese mismo año, el escaso personal de la agencia especializada había atendido 533 casos.
La segunda oficina se abrió el 12 de junio de 1989, en la DR de la PGJDF en Coyoacán; el 5 de septiembre del mismo año se instaló la tercera en la DR de Venustiano Carranza; y el 26 de marzo de 1991 se inauguró la cuarta agencia en la DR de Gustavo A. Madero.
En el Diario Oficial de la Federación del 7 de septiembre de 1989 se publicó el Acuerdo del Procurador General de Justicia del Distrito Federal (en ese entonces Ignacio Morales Lechuga), por el que se amplió el ámbito de competencia de las agentes del MP especializadas para la atención de delitos sexuales.
Como explica María de la Luz Lima Malvido, actual subprocuradora en la PGR y quien elaboró y coordinó el Programa de Agencias Especializadas en Delitos Sexuales, la ubicación estratégica de esas oficinas «permitía atender con oportunidad a todas las víctimas de delitos sexuales en la capital».
A partir de 1991 –continúa la funcionaria– la PGJDF asesoró y capacitó a autoridades y personal de instancias judiciales en los estados de la República, con el objeto de crear instancias similares en las entidades.
EL MODELO DE ATENCIÓN
El Modelo de las Agencias Especializadas en Delitos Sexuales, elaborado por la actual subprocuradora de la PGR, tuvo como objetivos primordiales la especialización de las y los agentes del MP en la atención de esos crímenes, y realizar de manera simultánea a la investigación de los delitos, actividades de atención a las víctimas «de manera oportuna, en un lugar adecuado, con personal idóneo y con discreción».
En suma, el modelo pretendía un equilibrio de ambos objetivos a través del manejo interdisciplinario de los casos.
La estrategia de aplicación del modelo establecía acciones a corto, mediano y largo plazo. Entre las medidas de corto plazo se encontraban la búsqueda de personal en los servicios públicos o autoridades con la sensibilidad suficiente para ejecutar el programa de atención; así como la colaboración con ONG expertas en atención a las víctimas.
La estrategia de mediano plazo preveía, entre otras cosas, convenios de colaboración con el Sector Salud en la atención a las víctimas, y capacitación del personal hospitalario de urgencias que atiende a las mismas.
A largo plazo, mientras ya se cumplió el objetivo de crear la Fiscalía en Delitos Sexuales como órgano de investigación policíaco y control delictivo, aún resta el diseño de la Agencia del MP itinerante para acercar el servicio «a aquellas víctimas que se encuentran graves física y sicológicamente, diseñando el vehículo para el traslado y capacitando el servicio paramédico y al MP que realizará las diligencias».
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