Dos cosas se hicieron evidentes con la ratificación del Trife sobre la multa de mil millones al PRI. Primero que nuestro Tribunal Electoral, el Consejo General del IFE, y el propio Instituto Federal Electoral son instituciones creíbles, confiables y responsables.
¿Lo seguirán siendo en el caso de los Amigos de Fox y los supuestos dineros no declarados?. Eso esperamos los mexicanos. De haber dolo y culpa deberá haber sanción, no se trata de emparejar la cosa, sino de actuar con apego a le legalidad.
Ahora bien, no habiendo otra instancia superior para calificar el caso Pemexgate, al menos en lo electoral, debemos aceptar como verdadero el hecho de los 500 millones de pesos que fueron autorizados por Aldana y desde luego por el líder Carlos Romero. Dineros de Pemex, dineros propiedad de la nación.
Sin embargo, en la gran comedia mexicana, el descaro es un atributo insustituible, y por eso el líder, don Carlos Romero es recibido con todas las atenciones por el señor presidente, en Los Pinos. También si lo ve en actos públicos Fox le procura una deferencia impecable.
Ahora que suponemos que sobre la carga de la prueba, por lo menos los petroleros deberán rendir cuentas a la nación, ofrecer disculpas publicas, restituir lo robado a su legitimo dueño y presentar sus renuncias puesto que no han sabido representar a sus compañeros y compañeras, ni defender al sindicato de la voracidad de un partido que en ese momento estaba en el poder y podía seguir estándolo.
Los usos frecuentes se vuelven costumbre y por eso la desconfianza.
Lo de Cuba y el mal gusto de moquetearse en un cabaret son «pecata minuta», don Carlos gasta y gasta en exceso, viaja y viaja en «su» avión de fin de semana a Londres o Paris, con sus hijos y con amigos de sus hijos.
Esto incumbe al sindicato y la sociedad nada podemos hacer. Es verdad, son los petroleros los que deberían saber elegir mejor, por lo menos elegir libremente y defender sus derechos en las urnas para que escándalos como el de Pemex-PRI no se repitan.
Ahora le toca extender el brazo a la Justicia y conocer si hubo delitos, perseguirlos y castigarlos. Nada de que la corrupción en pleno balcón abierto de la transparencia y del cambio, y los pillos se pasean muy orondos por pinos y avenidas, con fuero constitucional, desde luego.
Un poco tarde dieron el banderazo para llegar al punto de desaforarlos. Por lo menos a Romero no habrá necesidad pues termina su memorable paso por la Cámara de Diputados, a la que tan bien sirvió y tan dignamente representó en Cuba.
Ahí se le vio al cobijo de tan digna Cámara, indignarse contra aquellos que lo acusaban, contra los que querían emprender juicio contra el. Se le vio defenderse, pero nada mas.
Sería muy bueno, y no creo que le tomara mucho tiempo, si el señor diputado nos hiciera saber qué hizo durante tres años en sus funciones de legislador, paseos incluidos, desde luego, porque sino no va a llenar ni la cuartilla.
Estos personajes y otros similares que entrarán al Congreso en la próxima legislatura son los que nos hacen pensar en abrir la discusión sobre las maneadas listas plurinominales de todos los partidos. Muchos y muchas usan la Cámara para escapar a la Justicia.
Florido nos viene el cartel, ya lo verán. Por desgracia una vez siendo diputados empezarán a salir desde muertas en Juárez hasta muertos en Lomas Taurinas y víboras y tepocatas. Ya lo veremos, por desgracia. ¿Acaso nos les dará vergüenza?
2003/MG/MEL
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