La iniciativa de reformas y adiciones al Código Electoral del Distrito Federal (CEDF) para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en los cargos de representación popular, no tiene fecha para ser presentada ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Dicha propuesta, que fue dada a conocer el 13 de octubre pasado por Lorena Villavicencio, Silvia Oliva y Lourdes Alonso, todas ellas integrantes de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD), contempla otorgar el 50 por ciento de candidaturas a cargos de elección popular a las mujeres, pero hasta el momento no ha sido presentada.
Hoy, antes de iniciar la sesión de esa instancia legislativa, Lorena Villavicencio destacó que «en el próximo periodo, o quizá un poco más adelante, podamos presentarla ante el pleno para que sea dictaminada y que, en las próximas elecciones, la mitad de los espacios de representación popular sean para las mujeres».
Aclaró que esto no significa que no vaya a ser presentada, pues las mujeres del PRD están dispuestas a asumir «con mucha responsabilidad la condición mayoritaria para sacarla adelante y podamos avanzar en el tema de las mujeres».
Hasta hoy, como se sabe, sólo en la legislación del estado de Coahuila se establece ya la paridad entre hombres y mujeres. Con ello, el Distrito Federal, considerado un espacio de vanguardia, se está quedando a la zaga.
La también secretaria de la Comisión de Gobierno dijo que habrá otros temas controvertidos que se abordarán en esta legislatura, «los cuales discutiremos sin reservas, como sería el tema del aborto, el cual es un problema de salud pública».
Por otra parte, la presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la ALDF, Maricela Contreras, informó que el próximo martes presentará un punto de acuerdo de «obvia y urgente resolución» para que se incorpore la perspectiva de género en las diferentes comisiones y en las actividades que realice la Asamblea.
La perspectiva de género, explico la asambleísta, consiste en tomar en cuenta las diferencias históricas y culturales que crean relaciones sociales entre hombres y mujeres, las cuales han propiciado las grandes desigualdades e injusticias en contra de éstas.
Ambas coincidieron en que la causa de las mujeres es de todos, y que en la medida en que reconozcamos plenamente los derechos de las mujere estamos avanzando en la batalla de la igualdad.
2003/RGL/GMT