A pesar de los avances realizados en el Plan de Acción de El Cairo (1994), las mujeres indígenas siguen siendo pobres, tienen las tasas más altas de mortalidad materna; niñas y adolescentes mueren por embarazos tempranos, y son víctima de violencia y prostitución, denunciaron aquí mujeres agrupadas en la organización Enlace Continental.
En el marco del XXX Periodo de Sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que sesiona en este país caribeño, las indígenas reconocieron que ni siquiera las estadísticas las toman en cuenta, empero a pesar de ello manifestaron su adhesión al Plan de Acción de El Cairo porque «ahí nos sentimos incluidas».
Un comunicado emitido por la organización que integra al Foro Internacional de Mujeres Indígenas e Iniciativa Indígena por la Paz y Madre, destaca el compromiso de las mujeres por reafirmar sus derechos a la cultura, al patrimonio colectivo y la conservación del medio ambiente.
Reiteraron su compromiso a la vida, respeto a la diversidad y contra toda forma de exclusión e iniciaron un proceso de articulación continental que data de 1993, «entendiendo que la organización y el empoderamiento son la base para hacer valer nuestros derechos».
En la capital puertorriqueña donde se informa sobre la implementación de El Cairo y se discuten las acciones a futuro sobre el tema, las indígenas recordaron que durante su reunión en Lima, Perú, en abril de 2004, 430 mujeres se congregaron en el IV Encuentro Continental para discutir sobre temas relacionados con salud sexual y reproductiva, pobreza, economía, participación política y otros, en concordancia con su condición de género.
En ocasión de la Sesión de la CEPAL que reúne a medio centenar de países de la región de América Latina y el Caribe, las mujeres recomendaron que en la Conferencia se ratifique la Declaración de Santiago del mes de marzo «con relación a intensificar esfuerzos y tomar medidas para asegurar la reducción de la pobreza».
Así como la equidad de género, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, adolescentes y jóvenes; el desarrollo sostenible, considerando la diversidad sociocultural y los derechos de los pueblos indígenas, mediante mecanismos que aseguren la participación de las mujeres en el diseño de planes y programas.
De igual manera, recomiendan a los gobiernos, la CEPAL y otros organismos de Naciones Unidas, reconocer y priorizar la atención a las mujeres indígenas, asignando recursos para acciones que se definan con su participación porque sólo así «se podrán alcanzar las Metas del Desarrollo del Milenio», indicaron.
2004/BJ/GV/SM