La Fiscalía del estado recuperó miles de despensas donadas por el ayuntamiento de Tijuana a los damnificados chiapanecos de las que se había apoderado un ex alcalde priísta para repartirlas en favor de Roberto Madrazo.
La Fiscalía desarrolló la operación en el municipio de Tapachula -cercano a la frontera con Guatemala- para recobrar 60 toneladas de despensas reunidas por el ayuntamiento de Tijuana, Baja California, para repartirlas a miles de damnificados por el huracán Stan.
El 14 de noviembre el ex alcalde y ex diputado federal priísta Adolfo Zamora Cruz se presentó almacén donde estaba concentrada la ayuda humanitaria para reclamarla como suya. Zamora, quien ya no ocupa el cargo, se presentó como diputado federal del PRI.
El subsecretario Leonardo Muñoz, para asegurarse de lo dicho por Zamora, consultó con el ayuntamiento de Tijuana. Sin embargo, el sábado le confirmaron que la ayuda era para que el gobierno chiapaneco la repartiera entre la población damnificada.
La institución presentó una denuncia por robo calificado contra Zamora Cruz y solicitó a un juez una orden para que la policía cateara el edificio donde mantenía ocultas las despensas.
Fuentes del gobierno indicaron que la ayuda sería presuntamente repartida con fines proselitistas en favor del precandidato priísta a la presidencia de la republica Roberto Madrazo.
Sin embargo, el Comité Estatal del PRI no quiso opinar sobre el apoderamiento ilícito de la ayuda que sería repartida entre supuestos damnificados simpatizantes de Madrazo en el 2006.
El ex alcalde y ex diputado federal priísta podría ser detenido por la Fiscalía del Estado en las siguientes horas.
Si bien éste no es el primer intento de lucrar con la ayuda destinada a los que lo perdieron todo en las inundaciones de octubre, sí es el de mayor escala registrado a la fecha.
Según corporaciones policíacas de los ayuntamientos chiapanecos, el huracán Stan dejó al menos 150 muertos. El gobierno ha dicho que necesita como mínimo 10 mil 250 millones de pesos para la reconstrucción de 43 mil casas destruidas, cientos de escuelas, puentes, caminos y cosechas arruinadas.
Pese a que ha pasado más de un mes del desastre, miles de damnificados de la costa, la sierra y la frontera con Guatemala siguen reclamando ayuda humanitaria y, en muchos casos, caminan seis u ocho horas por una despensa para alimentar a su familia cuando mucho durante dos días.
05/MC/YT