En el marco de la celebración del Día Mundial de Acción por la Salud de las Mujeres, este 28 de mayo, Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir (RNCJDD), refrendan la campaña que iniciaron en el 2005: «Por la vida de las y los jóvenes.
El objetivo de esta campaña es continuar sensibilizando a los sectores involucrados en la educación sexual de las y los jóvenes mediante una prevención integral del VIH/SIDA, informan en un boletín de prensa.
Prevención integral que consideran requiere: elevar la conciencia pública de los efectos devastadores que tiene que la jerarquía católica prohíba el condón y promueva la abstinencia como única forma moralmente correcta para la prevención del VIH/SIDA, además de promover la justicia, el bien común y la libertad de conciencia, como valores fundamentales para que las y los jóvenes ejerzan una sexualidad responsable, libre de temor, de violencia y de coerción.
De acuerdo a cifras arrojadas por la Encuesta de Opinión sobre Factores de Vulnerabilidad ante el VIH/SIDA, realizada el año pasado por INSAD y la RNCJDD en 16 estados de la República Mexicana, el 65 por ciento de los encuestados expresaron la necesidad de tener una información y educación sexuales adecuadas para llevar una vida sexual sin riesgos, informa el comunicado
El mismo estudio arrojó que el 28 por ciento de las jóvenes considera importante que una mujer llegue virgen al matrimonio, en tanto que 67.1 por ciento de los varones piensa que una mujer debe esperar hasta el matrimonio para tener su primera relación sexual.
Aunque los datos son contundentes, la realidad entre la juventud es desalentadora por la falta de mecanismos para tener una salud sexual y reproductiva óptima, subrayan, «ya que según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, desde la propagación del virus, la epidemia del SIDA se ha feminizado a escala mundial, elevándose en un 13 por ciento el número de mujeres infectadas; mientras que en jóvenes de entre 15 y 24 años, la prevalencia del VIH/SIDA aumentó a 60 por ciento».
El II Conteo de Población y Vivienda 2005 realizado por el INEGI señala que en México viven 53 millones de mujeres, de las cuales el 20.4 por ciento son jóvenes y adolescentes y el 50 por ciento tiene entre 15 y 19 años.
Por ello, «se debe considerar fundamental que las y los jóvenes tengan derecho a la información y servicios de salud sexual y reproductiva puntuales, que les permita gozar de condiciones óptimas para una vida sexual plena y digna, generando al mismo tiempo la conciencia de una cultura de prevención que incluyan prácticas de autocuidado y reproducción de nuevos esquemas de respeto, que son fortalecidas con acciones de información, educación y comunicación».
PORQUE ME QUIERO ME CUIDO
Para Católicas por el Derecho a Decidir y la Red Nacional Católica de Jóvenes por el Derecho a Decidir, hoy el VIH/SIDA tiene rostro de mujer, de joven, de personas vulnerables ante la pandemia, «una alarma en materia de salud pública», la cuál «tenemos que contrarrestar reforzando los mensajes de prevención aplicándolos en la vida cotidiana», consideran.
En el marco de la próxima Conferencia Internacional sobre VIH 2008, consolidaremos nuestras propuestas, para logar que el Estado mexicano asuma sus compromisos internacionales en materia de atención a la juventud y derechos sexuales y reproductivos.
Por lo anterior, anuncian, «las y los jóvenes haremos propuestas a la Secretaría de Educación Pública, a las Comisiones de Derechos Humanos Nacional y locales y a las diversas instancias de atención a la Salud a nivel nacional, haciendo énfasis en la necesidad de crear programas de educación sexual integral y reformar la Ley General de Educación y la Ley General de Salud».
Para estas ONG, los medios de comunicación son un recurso un recurso central en la construcción y consolidación de la cultura de la prevención.
«Ya que gracias a su cobertura, hacen posible extender a las comunidades aquellos conceptos clave que caracterizan a nuestras Campañas de bienestar en materia de salud sexual y reproductiva, para que en un mediando plazo, logremos que las y los jóvenes disfruten de una vida sexual sin riesgos, con una nueva cultura de apropiación, que los lleve a hacer suyo el lema: Porque me quiero me cuido».
07/CV
