Crece el número de mujeres brigadistas en apoyo al movimiento de resistencia civil en contra de la «privatización del petróleo», este día se unió la brigada 21, integrada por 600 mujeres –estudiantes, profesionistas, amas de casa– «por la preocupación e interés que tenemos en que se frene la iniciativa de reforma energética panista», dicen.
Así lo informó la psicóloga Liliana Almazán, Coordinadora General de la brigada 2 «Coronela Hermila Galindo», integrada por alrededor de 500 mujeres.
Liliana Almazán de 29 años, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) refirió a Cimacnoticias que esperan este jueves «como un día fuerte» por la posibilidad de que las y los senadores quieran sesionar.
«Estamos decididas, le estamos apostando a ganar estar lucha, no queremos que se nos siga encasillando sólo en el papel de amas de casa, creemos que somos ciudadanas con derecho a la participación política, apostamos a que ellos bajen la guardia por lo menos este periodo de sesiones», explicó.
Las mujeres en defensa del petróleo están organizadas en 21 brigadas «cada una agrupa alrededor de 500 mujeres, algunas más», cada brigada tienen una coordinadora general y también existen subcoordinadoras que se encargan de la organización de grupos de 100 mujeres, aproximadamente, manifestó la licenciada en psicología.
El movimiento de mujeres brigadistas por la no privatización de Pemex, fue convocado por el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, desde el pasado 24 de marzo, una semana después de que Claudia Sheinbaum, Secretaria del Patrimonio Nacional del llamado gobierno legítimo diera a conocer públicamente que las mujeres ocuparían «la primera línea en defensa del petróleo».
¿QUÉ SIGUE?
Liliana Almazán informó en entrevista que a partir de la próxima semana va a salir un «kit informativo» ante el cerco informativo que existe por parte de los medios de comunicación oficiales.
El kit informativo incluirá un volante, caricaturas políticas y un disco «para que la gente se informe, esté conciente de lo que esta sucediendo, y nosotras también, además de las conferencias que nos han venido a dar: senadores, intelectuales y especialistas en el tema del petróleo», dijo.
«La información es poder y para las brigadistas mantenerse informadas y conocer a fondo la problemática del Petróleos Mexicanos (Pemex) es fundamental, por ello se organizan círculo de estudio», aseveró Almazán.
La activista, quien apoya a Andrés Manuel López Obrador desde que era jefe de gobierno, empezó a participar activamente a partir del desafuero al líder tabasqueño en abril de 2005, expresó «con orgullo» que antes de pertenecer a las filas lopezobradoristas, formó parte del movimiento estudiantil que se vivió en la máxima casa de estudios, en 1999, cuando era estudiante de la Facultad de Psicología.
La Coordinadora General de la brigada 2 colabora políticamente en el PRD en Coyoacán y por cuenta propia ejerce su profesión.
En entrevista reconoció que «estar aquí tiene un costo personal, pero lo tenemos que hacer a un lado porque si nosotras como pueblo no nos organizamos para defender el patrimonio nacional, nadie más lo va a hacer».
Y además, «la satisfacción personal es más grande, porque se deja de lado la individualidad por algo más grande por un bienestar colectivo, este es un momento histórico en el que yo no puedo dejar de estar».
DEBATE PENDIENTE
En tanto, a través de un comunicado del Sistema informativo ISA, el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo definió su posición sobre la propuesta que hacen el PAN y el PRI acerca del debate nacional del petróleo.
«Nosotros exigimos que se convoque a un debate nacional que sea plural, democrático y con toda la sociedad. Un debate sin prisas, no simulado, abierto a todas y a todos los que tengan algo que decir. En el entendido que el petróleo es de todos los mexicanos y, por lo tanto, todas y todos tenemos derecho a opinar», dice el documento.
Reiteran además que están en contra de la iniciativa que propone Felipe Calderón y cuestionan la prisa con la que «hoy el PRI y el PAN proponen llevar a cabo un debate de 50 días, sin ofrecer ninguna garantía de equidad, transparencia, difusión y acceso de toda la población a los argumentos de las partes. Lo que pretenden es justificar el acuerdo ya tomado entre Manlio Fabio Beltrones y Felipe Calderón. Eso no es debate», aseguran.
Asimismo, concluyen que no es aceptable «ningún debate hecho a modo, bajo la tradición de las consultas legislativas que quedan encerradas en los salones de las Cámaras, los ciudadanos tienen derecho a tener información plena, acceder a todos los argumentos y a poder manifestar su opinión con libertad, como se hace en todos los países verdaderamente democráticos».
08/GCJ/CV
