Las mujeres forman hoy parte de esa «corriente silenciosa de la migración», como señala el Fondo de Población de las Naciones Unidas, que se caracteriza por una sistemática violación a los derechos humanos de miles y miles de mujeres y niñas que cruzan las fronteras de los países del mundo.
De acuerdo a un registro de la organización de la sociedad civil Sin fronteras, desde 1975 el número de migrantes a nivel mundial se ha más que duplicado y más del 50 por ciento son personas económicamente activas. En el 2002, señala, había más de 175 millones de personas fuera de sus países de origen, alrededor del 3 por ciento de habitantes del planeta.
Actualmente, las personas se desplazan de países menos industrializados a más industrializados, de países con índices mínimos de producción a países con altos niveles de PIB, de países con altas tasas de natalidad a países con menores tasas de natalidad, de países con elevados índices de desempleo, a países con niveles aceptables de empleo, de países con graves problemas de pobreza, a países con mejores niveles de vida, apunta en su página Web.
Informa que en 2000 el 60 por ciento de las y los migrantes residía en los países desarrollados, mientras que el 40 por ciento se encontraba en países en desarrollo. La mayor parte que migra vive en Europa (56 millones), Asia (50 millones), América del Norte (41 millones).
Una de cada 10 personas en los países desarrollados es un migrante y entre 1995 y 2000, llegaron casi 12 millones de migrantes a los países desarrollados.
VIOLENCIA
Las mujeres migrantes, dice Sin Fronteras, viven una situación particular. Por ejemplo, son víctimas de violencia sexual con mayor frecuencia que los hombres, en una proporción de 100 a 1.
«La sociedad construida sobre relaciones basadas en el poder no le brinda una condición de igualdad con respecto al varón. La considera débil y por tanto susceptible de someterse en una relación de poder. Las autoridades y patrones, basados en la creencia de que la mujer es incapaz de reclamar o exigir un trato digno, confían en que pueden cometer abusos e irregularidades sin temor de ser denunciados», explica.
Así, para esta OSC, la mujer migrante es víctima de violencia sexual con mayor frecuencia que los hombres, en una proporción de 100 a 1.
A lo largo de su traslado, las migrantes pueden ser objeto de trata de personas y en el lugar de destino enfrentan discriminación y explotación laboral, sueldos bajos, condiciones precarias y no tienen derecho a servicios de seguridad social, según el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Por lo que, considera, las dos problemáticas más difíciles que enfrentan las migrantes están relacionadas con la salud sexual y reproductiva y con la violencia de género.
Debido a los movimientos poblacionales, en el tema de salud la problemática del VIH/SIDA está afectando de manera especial a las mujeres, indica este organismo en un comunicado.
Las coloca en situaciones de alta vulnerabilidad, ya que a partir del cambio en los contextos e interacciones sociales a consecuencia de la migración pueden estar más expuestas al contagio en el trayecto hacia su nuevo lugar de residencia, asociado a la alta frecuencia de abusos sexuales o las mujeres que permanecen en sus comunidades pero son contagiadas al regresar sus parejas, agrega.
MÉXICO, UN APUNTE
Cerca del 80 por ciento de la población indocumentada en Estados Unidos, país que recibe el mayor flujo de personas migrantes, proviene de México y Centroamérica.
Al compartir sus fronteras con EU y colindar con la región del continente americano que presenta uno de los mayores índices de desigualdad económica y social, nuestro país vive una situación compleja que exige una política migratoria clara, congruente, integral y respetuosa de los derechos humanos de la población migrante.
Así lo expuso la diputada Maricela Contreras Julián en la ceremonia de inauguración del Seminario–Taller Migración, Derechos Humanos y Género, organizado en junio pasado por la Secretaría de Relaciones exteriores en coordinación con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Contreras Julián se manifestó por la pronta actuación de las autoridades migratorias en nuestro país, con la finalidad de revertir todo el estancamiento que existe sobre la materia.
Desde ese espacio, la legisladora federal y también presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados dijo que no es aceptable «la nula voluntad por parte de los actores políticos para brindar soluciones a esta problemática» e hizo un llamado al Ejecutivo Federal, a fin de que publique en el Diario Oficial de la Federación las reformas que el Congreso de la Unión hizo a la Ley General de Población y que despenalizan la migración.
08/CV
