Frente a los condenables estragos de la violencia de género en la vida y en la dignidad de las mujeres en México, y en común acuerdo para apoyar el Paro Nacional de Mujeres el 9 de marzo de 2020; la comunidad de mujeres mexicanas que vivimos, estudiamos y trabajamos en más de 40 países en el extranjero1, y que tenemos la posibilidad de suscribir este comunicado, reconocemos la grave situación de violencia a la que se enfrentan las mujeres en México. En consecuencia, nos unimos y solidarizamos con nuestras hermanas en México, y exigimos del Estado y de sus autoridades acciones concretas, diligentes y efectivas para proteger a todas las mujeres y niñas en México.
La comunidad de mujeres mexicanas en el extranjero atestigua y condena enérgicamente la violencia que asesina a 10 mujeres cada día en México, muchas de ellas víctimas de feminicidio. Hacemos un llamado para que el Estado mexicano reconozca la magnitud y gravedad del problema, y diseñe, implemente y evalúe políticas públicas con perspectiva de género y participación sustantiva de mujeres. Exigimos que las autoridades competentes garanticen el acceso a la justicia, realicen investigaciones efectivas y con perspectiva de género de los feminicidios y otras violencias de género que azotan al país, y que se adopten medidas integrales en todos los niveles de gobierno para afrontar esta situación insostenible que continúa privando de la vida a mujeres en México. Esto incluye que el Estado adopte las reformas, medidas de implementación, y otras acciones positivas de protección y prevención necesarias.
Nos unimos al #ParoNacionaldeMujeres porque la vida de cada mujer y niña debe ser protegida, y la inacción del Estado mexicano para atender esta crisis de violencia feminicida es una violación grave al derecho de las mujeres y niñas a vivir una vida libre de violencia; un derecho por el que hemos luchado y que se encuentra reconocido en instrumentos nacionales e internacionales tales como la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belem do Pará” y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
En ese sentido, defendemos el acto político que por sí mismo representa para todas las mujeres y niñas desaparecer por todo un día de la vida nacional, política, educativa y laboral, en plena consciencia de que tenemos el derecho de protestar hasta que se nos garantice la dignidad mínima de vivir libres de violencia. Seguiremos alzando la voz para denunciar la violencia de género y exigirle al gobierno que cumpla con su deber de garantizar en todo momento la vida y la integridad de todas las niñas y mujeres en México. No más silencio.
