Ciudad de México. Después de la indignación pública sobre el recorte completo del presupuesto para las Casas de la Mujer Indígena (Cami) a finales de mayo, que el gobierno justificó con la destinación de recursos de emergencia ante la crisis sanitaria por el COVID-19, las autoridades concedieron 25 por ciento de los recursos etiquetados en 2020 para las Cami. Recibirán 8.5 millones de pesos, lo que corresponde a entre 24 y 30 por ciento de los gastos anuales de las Casas, dependiendo de las necesidades específicas de cada una, informaron integrantes hoy en una conferencia de prensa.
Ellas fueron notificadas de la oferta en una reunión con el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), autoridad que gestiona sus recursos, el pasado 8 de junio. Y a pesar de que el monto que se distribuirá sólo puede cubrir un máximo de los primeros 3 meses de costos operativos del año, las Cami decidieron aceptar la oferta, no sin dejar claro que seguirán luchado por el monto íntegro etiquetado para este año.
“Estamos en la revisión de las medidas internacionales que pueden interponerse, porque se están violando diversos estándares internacionales”, dijo Rubicelia Cayetano Pesado, de la Cami Nääxwiin en Matías Romero, Oaxaca. “Se deben tomar en cuenta las condiciones de vulnerabilidad de las mujeres indigenas y afromexicanas”, instó.
Además, se envió una carta abierta al INPI, a la Secretaría de Gobernación (Segob), a la de Hacienda y Crédito Público, al Inmujeres, así como a varias comisiones de la Cámara de Diputados y el Senado, en la que se exige que “cumplan con el compromiso que han establecido con nosotras para que se destine el monto que las Cami necesitan para que continuemos atendiendo la problemática de violencia y salud que enfrentan las mujeres en nuestras regiones indígenas.”
Las Cami agradecieron el compromiso de las y los integrantes del Grupo Plural de Igualdad Sustantiva de la Cámara, y la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado y expresaron la esperanza que las gestiones que las y los diputados realizan con la SHCP “garanticen la totalidad del presupuesto”.
«Atención a violencia de género, debe ser integrada a planes de emergencia ante coronavirus»
El servicio de las Cami consiste en la atención, escucha, consejería, apoyo emocional, masajes, grupos de reflexión, acompañamiento y seguimiento a casos tanto de violencia como de mujeres embarazadas, “todo con perspectiva intercultural, en nuestra lengua y rescatando nuestros saberes tradicionales para la sanación”, además de un trabajo comunitario de sensibilización, difusión y defensa acerca de los derechos de las mujeres indígenas, como mencionan en su carta.
Las 31 firmantes recordaron que las colaboradoras de las Cami “tenemos años de trabajo, de formación y de especialización para ofrecer a nuestras comunidades una atención profesional digna y con pertinencia cultural, que trabajamos en regiones donde el Estado no accede y que ninguna institución puede otorgar con estas características.” Cayetano Pesado recalcó que la demanda por atención a situaciones de violencia de género, ha aumentado con el confinamiento.
Si la Red de Cami registró a 25 mil usuarias en todo el año 2019, sólo en la cuarentena se contabilizaron un mil 111 casos, dijo. “Es importante que las Cami se integren al plan de emergencia. Con el tema de la austeridad, el gobierno quiere canalizar los recursos a la Secretaría de Bienestar. Pero decimos, en las familias también las mujeres, y ¡también necesitan estar bien!”
Las representantes de varias Casas de diferentes entidades insistieron en que han seguido trabajando a pesar de la falta de financiamiento, porque no pueden dejar a las mujeres solas.
“El domingo a las 2 de la mañana nos avisan que hay una mujer fuera de la casa, porque vivió violencia. ¿Qué vamos a hacer? ¡No la podemos dejar ahí!”, narró Irma Miranda, de la Cami Ve’e Na Xihi de San Quintín, Baja California. Cuando fueron a hacer la denuncia, las autoridades les habrían explicado que por la contingencia, “sólo se reciben denuncias por delitos graves”, dijo la defensora.
Entonces, este caso necesita atención jurídica de su parte, y tampoco se pueden dejar los servicios de acompañamiento y traducción en situaciones alarmantes. En otros casos, se tuvo que dejar de brindar el servicio: “El albergue está a cuatro horas de nosotros, si no tenemos recurso, no podemos acompañar a la mujer”, dijo Miranda. Ella, como otras defensoras, contó que han tenido que concentrar sus labores en servicios de emergencia, y dejaron de trabajar en la prevención. No se ha podido salir a comunidades para educar sobre derechos laborales en los campos agrícolas, o a las mujeres migrantes de otros estados sobre sus derechos, explicó.
Nélida Torres Santiago, de Santa María Cortijo Oaxaca, narró que su Casa de la Mujer afromexicana apenas comenzó sus servicios. “Somos una zona muy marginada, una etnia que ha sido olvidada, y existe mucha violencia física y sexual, que es cada vez mas grave, ya hubo asesinatos de mujeres. Apenas empezamos a abrir, pero nos cortaron los sueños que teníamos.” Ella, como las otras representantes de las Cami, afirmó que pretenden hacer “milagros” con el poco dinero que les llegará de parte del INPI, pero que se tiene que reconocer y pagar de manera íntegra la labor de las mujeres indígenas y afromexicanas.
“El gobierno tiene una deuda histórica muy grande con las mujeres indígenas”, dijo Irma Miranda. “Siempre hemos sido las desiguales entre desiguales, hoy en día se sigue violentando nuestro derecho otra vez.” «Aunque nos llega este cachito de presupuesto, estamos exigiendo el resto”, agregó Cayetano Pesado, y anunció que hay un pronunciamiento en redes sociales, donde ya firmaron más de 500 organizaciones e individuales, y que sigue abierta a más firmas de personas que apoyan.
Por su parte, la vocera de la Red de Cami, Nelsy Marisela Ku Chay, informó que hasta el momento no han sabido nada sobre la posibilidad de complementar el presupuesto con recursos de la Unión Europea. La Segob se había comprometido en una reunión con la sociedad civil, el 22 de mayo, de “tocar puertas” de instancias internacionales para recibir un financiamiento. “Pero hasta ahorita no tenemos respuesta relacionado a esto. Parece que quedó en el aire”, constató Ku Chay.
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