Ciudad de México.- El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) se comprometió a consolidar el Sistema Nacional de Cuidados en México, impulsar el reconocimiento del cuidado como un derecho constitucional y concientizar a todos los sectores sobre la importancia de redistribuir las tareas de cuidado.
Durante la sesión de clausura del Foro Generación Igualdad, que se llevó a cabo en México del 29 al 31 de marzo, las representantes de Inmujeres, Nadine Gasman; de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka; y de ONU Mujeres México, Belén Sanz Luque, coincidieron en la necesidad de reducir y redistribuir la carga de cuidados que cae sobre las mujeres y que, tras la pandemia por COVID-19, significó un retroceso en los derechos económicos y sociales de las mujeres.
“El Covid-19 ha acrecentado las desigualdades en la carga de trabajo doméstico y de cuidados, que recae mayoritariamente en mujeres y niñas. Incluso antes de la pandemia, ellas pasaban tres veces más tiempo que los hombres realizando estas labores, subsidiando así a toda la economía. Esto no puede seguir así, las mujeres necesitamos un sistema de cuidados que redistribuya la carga entre gobierno, iniciativa privada, familia y comunidades”, señaló Nadine Gasman.
Al reconocer que de las mujeres no sólo dependen las familias y sus comunidades, sino el potencial económico de todos los países, la directora de Inmujeres se comprometió a consolidar en la política nacional integral para un Sistema Nacional de Cuidados, impulsar la ejecución de la garantía del derecho de todas personas a cuidar y ser cuidadas y reconocerlo en la Constitución, y concientizar sobre la redistribución de los cuidados para la transformación cultural de las familias, comunidades, iniciativa privada y dependencias de gobierno.
Inmujeres propuso empezar por llamar al trabajo colaborativo y co-responsable entre Estado, familias, comunidades y empresas para aumentar los servicios de cuidados; asegurarse de que las políticas públicas concilien la vida laboral con la personal y familiar; y lanzar una campaña de sensibilización que cambie la idea de que los cuidados corresponden solo a las mujeres.
También propuso invertir en infraestructura social y física, para que los servicios atiendan las diversas necesidades en igualdad de condiciones; promover la generación de datos y evidencia de los servicios de cuidado para su seguimiento y evaluación; crear Bancos Globales de Buenas Prácticas para unificarlas y avanzar más rápido; y convocar a los países de América Latina y de todo el mundo a sumarse a esta Alianza.
“Con estas acciones, queremos romper con el estereotipo de que los cuidados son solo responsabilidad de las mujeres. Entre todos, debemos aligerar esa carga que recae desproporcionadamente en ellas. Ninguna mujer, sin importar su clase social, estado civil, origen étnico, edaLGLd o lugar de residencia debe quedar fuera de esta política”, señaló Gasman.
Al respecto, la directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, llamó a filantropistas y empresarios a apoyar este esfuerzo. Por su parte, Belén Sanz Luque, Representante de ONU Mujeres en México, aseguró que su organización acompañará el desarrollo de un Sistema Nacional de Cuidados, así como un marco legislativo y normativo que garantice el derecho a cuidar y ser cuidado. También dijo que apoyará la generación de datos e información, así como las acciones para la formación de masculinidades positivas.
Las representantes de estos organismos coincidieron en fijar como metas con miras al 2026 establecer una economía del cuidado (mediante inversiones públicas y privadas y reformas legislativas y de política pública) que distribuya de manera equitativa y valorice estas labores.
Al día de hoy, 740 millones de mujeres en el mundo trabajan en el sector informal, con salarios bajos e inseguridad laboral. De acuerdo con cifras de la ONU, un sistema de cuidados eficiente podría aumentar en un 3.9 por ciento anual en promedio el número de empleos en un periodo de 5 años.
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