Ciudad de México. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tomó otra decisión histórica a favor de los derechos de las mujeres al aprobar la inconstitucionalidad del artículo 4 Bis A de la Constitución de Sinaloa que protege la “vida desde la concepción” debido a que no se puede dar la misma protección jurídica al feto y al embrión que a las personas nacidas porque pone en riesgo la autonomía reproductiva de las mujeres y la interrupción del embarazo.
Así lo dijeron a través de comunicados Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) y el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), quienes expresaron que la decisión unánime de la SCJN dejó en claro que las cláusulas que “protegen la vida desde la concepción” no pueden ser un “pretexto” para negar servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva, ni restringir el acceso a un aborto seguro de las mexicanas.
Detallaron que también la SCJN concluyó que las entidades federativas carecen de competencia para definir el origen de la vida, el concepto de persona, y la titularidad de los Derechos Humanos, pues ello sólo corresponde a la Constitución de este país y que los esfuerzos para dotar de protección la vida prenatal deben encaminarse a proteger los derechos de las mujeres, como asegurar la atención prenatal y otras acciones.
En su opinión el proyecto que presentó el ministro de la SCJN que elaboró la resolución en el caso de Sinaloa, Alfredo Gutierrez Ortiz Mena, señaló que “el derecho a la vida debe entenderse también como el derecho a la autonomía o posibilidad de construir un proyecto de vida y, dado que el embarazo puede afectar dicho proyecto, acceder al aborto puede contribuir al bienestar de las mujeres”.
Señalaron que la resolución de la SCJN establece un precedente obligatorio para las y los jueces, por lo que es necesario que atiendan los argumentos expuestos por la SCJN cuando conozcan casos en los que se niegue a las mujeres servicios de aborto con base en cláusulas de “protección a la vida desde la concepción”.
Resaltaron que este es un avance en los precedentes de protección de los derechos de las mujeres porque apela a su reconocimiento y elimina de ellos las creencias religiosas. “Esta decisión afirma la postura que hemos promovido por más de 27 años, que en una democracia se garantiza la libertad de conciencia, pluralidad religiosa y el pleno ejercicio de los derecho de las mujeres, que deben ser protegidos más allá de posturas religiosas sobre la vida”, declararon la integrantes de CDD.
Las organizaciones aseguraron que van a seguir trabajando hasta que todas las mexicanas puedan ejercer su derecho a decidir sobre su cuerpo, sexualidad y maternidad y los estereotipos de género o creencias religiosas dejen de ser relacionadas con sus Derechos Humanos. “¡seguiremos impulsando la progresividad de derechos sexuales y reproductivos, para garantizar maternidades libres y elegidas”, finalizaron.
En redes sociales mujeres y organizaciones feministas de diversas partes del país reconocieron que la decisión de la SCJN no hubiera sido posible sin la lucha del movimiento feminista, por lo que esperan que algún día la «Marea Verde» llegue a todas las entidades.
Cabe recordar que el pasado 6 y 7 de septiembre la SCJN también declaró inconstitucional que el estado de Coahuila sancione a las mujeres que voluntariamente tengan un aborto, lo que demostró que criminalizar a quienes desean interrumpir sus embarazos es contrario a sus Derechos Humanos y a su de ser o no madres.
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