Oaxaca, Oax.- En Oaxaca, la violencia de género se ha recrudecido. El 70 por ciento de las mujeres asesinadas en 2022 han muerto por disparo de arma de fuego, de acuerdo con el seguimiento hemerográfico realizado por el Centro de Documentación del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer).
La organización llevó a cabo un análisis en los principales diarios impresos y digitales de la entidad del 1 de diciembre de 2016 a mayo de 2022. Los datos obtenidos arrojaron que, en total, se registraron 632 casos de mujeres asesinadas en el estado durante ese periodo.
Tan solo en lo que va del año se han documentado 50 casos de feminicidio en Oaxaca, contrario a lo reportado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que dio a conocer el registro de 14 mujeres asesinadas en la entidad.
GESMujer señaló que el 44 por ciento de los casos de feminicidio ha sido perpetrado en los hogares, 12 por ciento al interior de un vehículo y 10 por ciento en la vía pública. Las víctimas también han sido localizadas en comercios, carreteras, arroyos o canales de aguas negras, caminos de terracería y basureros.
En cuanto a las regiones más violentas, el Istmo continúa como el principal foco rojo para las mujeres; le siguen Costa, Valles Centrales, Cañada, la Sierra Norte y la Sierra Sur. Sobre los perpetradores, los esposos, ex esposos, cónyuges, novios y ex novios siguen como los principales feminicidas en la mayoría de los casos.
Dentro de las tres formas de asesinato más recurrentes, destaca que el impacto de bala es la imperante, con 72 por ciento; seguida de los golpes, 6 por ciento; y el apuñalamiento, con 4 por ciento.
Para Erika Lilí Díaz Cruz, coordinadora general de la organización Luna Sur –donde ha trabajado el tema de justicia desde el 2003– hay componentes culturales, económicos y políticos que permiten que los hombres tengan acceso a armas de fuego sin ninguna regulación. En entrevista con Cimacnoticias, la activista detalló que desde hace años se han consolidado empresas transnacionales en Oaxaca, Guerrero y Chiapas que buscan obtener riqueza por medio de jerarquías de poderes; en este caso, mediante la distribución de armas –“herramientas de dominio”– en los estados, eventualmente adquiridas por los jefes de familia.
“Estamos en una situación delicada, es una condición de preocupación generalizada. Resulta peligroso que no se implementen acciones que detengan la violencia contra las mujeres y la impunidad”.
Erika Díaz Cruz
Gobierno saliente desestimó la violencia contra las mujeres en el estado
En 2018 se decretó la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en Oaxaca, un mecanismo de protección de los derechos humanos de las mujeres establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; sin embargo, los casos de feminicidio no se han reducido.
De acuerdo con información de la Fiscalía General del Estado, en 2018 se perpetraron 29 casos de feminicidio y 97 homicidios dolosos de mujeres; en 2019 la cifra de homicidios dolosos se incrementó a 117; para 2020, se contabilizaron 39 casos de feminicidio y 95 asesinatos violentos de mujeres; finalmente, en 2021 los casos de feminicidio aumentaron a 41 y se reportaron 53 homicidios dolosos de mujeres.
Durante el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, GESMujer ha contabilizado 632 casos de feminicidio, mientras que en el mandato de su antecesor, Gabino Cué, se registraron 527. De acuerdo con la abogada Erika Díaz Cruz, la creciente oleada de violencia contra las oaxaqueñas muestra que el actual gobernador ha dejado el estado convertido en un “cementerio” de mujeres:
“La AVG no les importa, hay omisiones, falta de convicción y de cumplimiento de la ley, no hay reparación integral ni mecanismos de evaluación para la AVG. Al gobierno federal tampoco le importa y no es prioridad garantizar seguridad a las mujeres. En seis meses no va a hacer lo que no hizo en años”.
Erika Díaz Cruz
