Ciudad de México.- El retroceso sobre el fallo Roe contra Wade en Estados Unidos desató fuertes temores en más de 30 millones de mujeres en edad reproductiva que no podrán decidir sobre su propio cuerpo. Sin embargo, la vulneración a sus derechos sexuales y reproductivos no es la única afectación derivada de la medida, pues miles de personas que laboraban en las clínicas de interrupción legal del embarazo se quedarán sin trabajo, lo que también tendrá consecuencias en la atención médica de las mujeres.
En medio de la incertidumbre, organizaciones y colectivas han buscado contener la regresión por medio de la Marea Verde y la exigencia pública hacia los políticos del país.
En entrevista con Cimacnoticias, la directora de Women’s Equality Center (WEC), Paula Ávila Guillén, destacó que en 13 estados ya se han cerrado todas las clínicas que ayudaban a las mujeres a acceder a un aborto y se espera que en los próximos días 13 estados más se sumen a estas medidas.
Ante este panorama, las personas que laboraban en los centros de salud se han dedicado a recaudar fondos por la futura falta de empleo que en algunos casos ya es una realidad.
“Es realmente una crisis de salud pública”, refirió Paula Ávila, quien además resaltó que esa incertidumbre ha alcanzado al personal médico: más de una especialista ha recurrido a la asistencia legal, pues las restricciones sobre el aborto son severas, incluso cuando la vida la mujer está en riesgo.
“En muchos de los estados las y los médicos no saben dentro de las excepciones qué pueden hacer. Una mujer llegó con un embarazo ectópico a un hospital y el médico no sabía qué hacer y tuvo que consultar con un abogado. El nivel de incertidumbre, aun en los embarazos deseados o riesgosos para las mujeres, genera estas circunstancias ya que los médicos no cuentan con la seguridad jurídica para hacerlo”, explicó la abogada.
En ese sentido, la directora de WEC detalló que como este caso, se han recibido decenas en otros estados. Y aunque algunas dudas podrán aclararse, otras no llegarán a resolverse.
Por ello, instó a las y los legisladores en el poder a que tengan “coraje político” para apoyar a las mujeres que perdieron sus derechos para decidir sobre su cuerpo y su vida.
Ellos nos dejaron caer en este desorden y tienen que arreglarlo, es momento de tener coraje político. Hoy no pueden ser cobardes, no se trata de ser políticamente correctos.
Paula Ávila Guillén
Además, la activista y defensora hizo un llamado a la unión entre las mujeres y el resto de personas que se han visto afectadas tras la decisión que echó abajo el fallo Roe contra Wade, pues la esperanza es resistencia: “Necesitamos unirnos por un objetivo en común, porque esto no será una pelea de un día”.
Finalmente, Paula Ávila Guillén expresó que las autoridades temen que las mujeres tomen el control de sus cuerpos y sus futuros: si son dueñas de su vida, podrán tumbar el sistema opresor que por años ha asaltado sus derechos.
