Ciudad de México.- Desde el 18 de marzo de 2022, la antropóloga social Roxana Rodríguez Bravo denunció a O.C. por un caso de presunta violencia sexual frente a la Defensoría de Derechos Universitarios de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Sin embargo, de acuerdo con declaraciones de Rodríguez Bravo a Cimacnoticias, la institución no ha dado el seguimiento correcto a su caso. Esto la ha puesto en una situación de vulnerabilidad que —afirmó la también doctora en Historia—se repite en otros casos similares dentro de la universidad.
Roxana Rodríguez, quien trabajó como profesora por obra y tiempo determinado en la UACM entre 2019 y 2022, mantuvo una relación sentimental con el presunto agresor durante tres años. No obstante, la académica señaló que en noviembre de 2021 comenzó a ser víctima de violencia sexual y de género por parte del acusado, quien es profesor e investigador de tiempo completo en la universidad.
Aconsejada por sus compañeras, interpuso una denuncia frente a la Defensoría de Derechos de la institución. El procedimiento se hizo de forma adecuada, pero después de eso, la ex profesora no recibió ninguna notificación al respecto, sino hasta julio de 2022.
En dicho mes, Rodríguez Bravo se enteró de que ya se había iniciado la fase de investigación; además, la UACM notificó en abril a O.C. del procedimiento iniciado en su contra. Mientras esto pasaba, ella seguía sin recibir comunicación directa por parte de la universidad. De hecho, la historiadora relató que pudo obtener esta información solo tras ejercer presión por medio de redes sociales.
Ni Defensoría ni Rectoría de la UACM han respondido por las agresiones
A inicios de junio, la ex académica fue víctima de insultos y reclamos a través de Twitter por parte de su posible agresor. Supuestamente, el hombre culpó a Roxana de haber provocado el suicidio de su ex marido (algo desconocido para la hija de la historiadora, quien se enteró gracias a los mensajes de O.C.). Además, el profesor publicó de manera despectiva que Roxana quería que él las mantuviera a ella, su madre y su hija.
Estas expresiones de violencia digital se concretaron pese a que la Defensoría de la UACM había dictado medidas restrictivas para el denunciado. Hasta el momento, la doctora Rodríguez Bravo desconoce si dicho órgano sancionó a O.C. por estas acciones. La única respuesta que obtuvo de la Defensoría de Derechos Humanos fue que agregarían las pruebas al expediente.
Por otro lado, la ex profesora explicó que, tras estos hechos y en el mismo mes de julio, la UACM le ofreció acompañamiento legal, a casi tres meses de que la Defensoría iniciara la investigación contra O.C.; también le ofreció una reunión para conocer los avances en el tema, pero ella consideró esto como un acto de revictimización, ya que su presunto agresor —quien ya había presentado pruebas de defensa y hasta testigos— también iba a estar presente.
Por su parte, la rectora de la UACM —la investigadora Tania Rodríguez Mora— ha dicho en otras ocasiones a Roxana Rodríguez que la Rectoría no podrá hacer nada hasta que la Defensoría dictamine las acciones a seguir.
Ante esto, Roxana Rodríguez considera que existen graves omisiones por parte de la institución académica; por ello, decidió levantar una denuncia formal el 20 de junio frente a la Fiscalía de Delitos de Violencia de Género del Estado de México con sede en Toluca.
Como parte de este proceso paralelo, la víctima ha acudido a que le realicen peritajes antropológicos y sociológicos. Además, las autoridades le giraron una orden de protección. Aunque declaró que el proceso ha sido relativamente lento, la ex académica también opinó que la actuación de la Fiscalía ha sido mejor que la de la universidad.
No es el primer caso de omisión de la UACM: Roxana Rodríguez Bravo
Para Roxana Rodríguez, esta no es la primera vez que la UACM falla al aplicar protocolos de protección a víctimas de violencia. Al respecto, la antropóloga citó el caso de F.R., un estudiante de la institución que fue detenido en mayo de este año por acosar y tocar a una menor de edad en el Metro de la Ciudad de México. De acuerdo con Rodríguez Bravo, la UACM se posicionó a favor del presunto agresor sin tomar en cuenta el apoyo que debe recibir la víctima en primera instancia.
También retomó el caso del estudiante Martín López Gallegos, quien denunció al profesor J.L.G.H. por haber ejercido violencia en su contra cuando eran pareja. Pese a haberlo acusado frente a la Defensoría universitaria, el posible agresor continúa ejerciendo como profesor.
La ex profesora exigió que la UACM dé un seguimiento puntual a su caso y deje de favorecer a su presunto violentador; asimismo, agregó que no hay una consejería de justicia que haga efectivas las disposiciones de la Defensoría, por lo que sus medidas de protección y sanción no son efectivas.
Finalmente, la académica consideró que, hasta ahora, la universidad ha actuado sin perspectiva de género: “Ven el problema como una querella«. Mientras tanto, su presunto agresor sigue violentándola y amenazándola con ayuda de terceros; ella, por su parte, teme por su integridad física y la de su hija.