Ciudad de México.- “A 530 años de la mal llamada Conquista de América, nosotras y nosotros no tenemos nada que celebrar”, expresó el Congreso Nacional Indígena (CNI) en el marco de la Marcha contra la militarización y las guerras realizada el 12 de octubre en la CDMX, para protestar contra el sistema patriarcal y capitalista que ha permitido el avance de la militarización y paramilitarización, el crecimiento del crimen organizado, los megaproyectos y el despojo de tierras y territorios.
Mujeres, hombres, niñas y niños se congregaron en el Ángel de la Independencia para partir rumbo al Zócalo capitalino en punto de las 5:00 de la tarde. Con consignas como “Vivan los pueblos originarios”, “No a la militarización”, “Ni un peso más al ejército”, avanzaron gritando, cantando y exigiendo al gobierno un alto a la violencia contra los pueblos originarios.
Al frente de la manifestación avanzaban integrantes del CNI, familias y diversas colectivas, entre ellas las Guardianas del río Metlapanapa, de la comunidad de Santa María Zacatepec del municipio de Juan José Bonilla en Puebla.
“Nos quieren echar la contaminación de un parque industrial textil de Huejotzingo y nos quiere contaminar nuestro río, por eso nuestro río lo estamos salvando por todas las mujeres de esa comunidad”, expresó a Cimacnoticias Norma Xocolatl, miembra de Guardianas.
Mientras al fondo se escucha la exigencia de “no a la militarización”, Norma cuenta que las guardianas han sido agredidas por la Guardia Nacional por su labor de defensa. “Sabemos que nos van a reprimir, van a querer saquear nuestra agua y nuestros recursos”.
“Que nos deje vivir en paz, que nos deje vivir como nosotras queramos. Aquí seguimos como pueblos originarios, vamos a seguir existiendo porque es lo que nos dejaron nuestros antepasados: seguir luchando por lo nuestro, por nuestra tierra y nuestra agua”, sentenció.
“Los pueblos originarios son la rebeldía y resistencia, lo que da los colores a este país que se nos cae a pedazos, pero todas y todos lo vamos a sostener”, expresó un hombre que avanzaba el frente de la marcha.
A su llegada al Zócalo capitalino, las y los manifestantes se encontraron con un Palacio Nacional cercado con vallas y una cadena humana de policías, que los esperaban con escudos y casos.
Así dio inició la lectura de pronunciamientos y exigencias, entre los que destacó la consigna del CNI:
“Los malos gobiernos utilizan la militarización, paramilitarización, ataques y agresiones del crimen organizado para imponer la extracción de minerales e hidrocarburos o megaproyectos de muerte como el mal llamado Tren Maya, el Corredor Interoceánico y el Proyecto Integral Morelos; se institucionaliza el despojo del agua prácticamente en todo el territorio nacional y se destinan elementos de la fuerza pública para defender a empresas transnacionales; aumenta la contaminación de los ríos, mantos freáticos, aire y tierra; se da prioridad a la explotación minera, al narcotráfico, a la tala de árboles, a las industrias. Las comunidades, pueblos y organizaciones denuncian una y otra vez que la imposición de los proyecto de infraestructura y extractivismo se da con la participación directa de la Guardia Nacional, lo que aumenta la militarización de la vida cotidiana en muchas regiones y pueblos indígenas. Está situación no es más qué la interminable continuidad de la colonización”.
Y es que recordemos que el 9 de septiembre y a más de 12 horas de discusión, el Senado de la República votó a favor del dictamen que desvincula la Guardia Nacional de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), para que ahora sea adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Además, el 4 de octubre, el Senado también aprobó una reforma para extender la presencia de las fuerzas armadas en la seguridad pública de México hasta el 2028.
Por ello, el CNI hizo un llamado a los pueblos de México y del mundo que resisten contra la muerte y el olvido, a las organizaciones sociales, civiles y políticas, a las mujeres y hombres, para alzar la voz contra la guerra en México y en el mundo.
