Ciudad de México.- Como cada mes, el gobierno de la Ciudad de México (CDMX) presentó en septiembre su informe de la Alerta por Violencia contra las Mujeres (AVM). En dicho informe, Ingrid Gómez Saracíbar (titular de la Secretaría de las Mujeres) informó que la línea de emergencia *765 (también conocida como la Línea SOS Mujeres) ha atendido 423 casos de emergencia desde el 25 de julio hasta el 18 de septiembre de este 2022. En comparación con ello, el 911 recibió 10 mil 850 llamadas de mujeres en el mismo periodo de tiempo.
En general, en lo que va de este 2022, la Ciudad de México se ha posicionado en primer lugar en el número de llamadas de emergencia al 911 relacionadas por hechos de violencia contra la mujer. En julio de este año, el gobierno capitalino activó la Línea *765 para dar un seguimiento especializado a estos casos. No obstante, las cifras ofrecidas por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) muestran que el 911 sigue siendo el número «de confianza» para denunciar este tipo de emergencias.
De acuerdo con el último reporte del Secretariado, de enero a agosto de 2022 se han registrado 53 mil 196 llamadas ligadas con actos de violencia contra las mujeres en la capital mexicana. El segundo lugar en la lista lo ocupa Chihuahua con 36 mil 186 llamadas.
En el desglose de estas cifras, la CDMX también ocupa el primer lugar en llamadas relacionadas con abuso sexual (con 640 llamadas), acoso u hostigamiento sexual (mil 059 llamadas), violaciones sexuales (412) y violencia familiar (con 50 mil 253 llamadas).
Pese a servicio especializado de *765, mujeres recurren a 911
Desde de enero hasta agosto de este año, en coincidencia con los datos de la línea 911 en la CDMX, los delitos contra la libertad sexual en la entidad han tenido aumentos recurrentes. El año empezó con 612 delitos de este tipo; en abril se alcanzó un máximo de mil 039 casos que en este agosto descendió a 890.
La violencia familiar también ha aumentado de manera constante. Durante el primer mes del año, el SESNSP tenía un registro de 2 mil 427 casos. Apenas en agosto se registró la cifra más alta con 3 mil 372.
Las cifras de casos oficialmente registrados frente a la Fiscalía General de la República y la fiscalía local evidencian lo mismo que el número de llamadas hechas al 911 durante este 2022: en la CDMX, la violencia contra las mujeres no muestra disminuciones importantes mes con mes. Esto, a pesar de la implementación de diferentes políticas públicas e iniciativas como la activación de la línea *765 el pasado mes de julio.
De acuerdo con el Gobierno de la CDMX, dicha línea tiene como objetivo ofrecer un seguimiento especializado en los casos de violencia contra las mujeres. Este seguimiento consiste en brindar acompañamiento psicológico y legal a las víctimas durante y después del momento de emergencia; asimismo, se les da apoyo con servicios médicos y con el trámite de medidas de protección.
Según la página del gobierno de la Ciudad de México, la Línea SOS Mujeres ofrece estos servicios desde una perspectiva de género integral. A pesar de esto, las cifras del SESNSP evidencian que las mujeres siguen usando el 911 de forma mayoritaria para reportar casos de violencia.
De acuerdo con el gobierno mexicano, dicha línea también brinda atención desde una perspectiva de género; y, si bien no ofrece un seguimiento continuo a los casos, también atiende las emergencias inmediatas canalizando a las víctimas con instituciones que pueden ofrecerles auxilio en lo médico y lo legal.
En el primer Foro de Alcaldesas y Electas Iberoamericanas celebrado los días 22 y 23 de septiembre en la CDMX, la secretaria Ingrid Gómez mencionó que la capital del país cuenta con diversos programas para frenar la violencia contra las mujeres, entre los que se encuentra, justamente, la línea *765. No obstante, la funcionaria reconoció que todas estas iniciativas no han podido frenar los casos de violencia en el Valle de México, especialmente aquella que surge en el ámbito familiar.
En este sentido, vale la pena cuestionarse la utilidad de la creación de una línea de emergencia alterna a la línea ya conocida y usada por la población desde hace tiempo. ¿Será pertinente la apertura de una línea como SOS Mujeres o los recursos deberían ser destinados a implementar mejoras en los sistemas ya institucionalizados?
De acuerdo con las declaraciones de la secretaria de las Mujeres en el informe sobre la AVM, incluso las más de 10 mil llamadas de violencia contra la mujer recibidas por medio del 911 de julio a septiembre se están tratando con el protocolo de la línea *765. Entonces, ¿por qué abrir otra línea de denuncia en lugar de concentrar todas en una sola vía que tenga un procedimiento especializado? Quizá los datos puedan ofrecer pistas para comenzar a responder estas preguntas.
